PhoTortul 2025
“Erick, el quinto Stone”
Gob. Ferreyra – Santa Rita – V.C.Paz
Enero de 2021
Gentileza de HEROES
Vintage Racing Bar
Lo primero que se me ocurre es que 33 años no es una buena edad para irse.
A decir verdad, ninguna edad lo es, pero 33 no está bueno.
La historia, con su pátina mística nos lo cuenta friamente en el caso de Jesús de Nazareth.
De Eva Duarte dirán otros.
Y hay más.
27 y 33 son años fatídicos.
Pero me vengo bien acá en el espacio y en el tiempo.
Acá es Villa Carlos Paz y ahora es la era del #BiChino
Erick Glattli es un gigantón, con estampa de Vikingo pero con cara de Bambi.
Y es bueno como Bambi.
Tiene 33 y casi se va.
Perdonen que lo cuente así, crudo, dramáticamente, porque así fueron las cosas.
Y porque por esto fue así… y porque zafó como un Héroe… es que lo vengo a visitar.
Erick que me recibe en su casita de barrio Santa Rita, bien embarbijado y tras las rejas… con los ojos llenos de risa.
La risa y su preludio: la sonrisa, en esta maldita pandemia, se limitan a los ojos.
Lo primero que le digo, rejas de por medio, es que me ‘caga de gusto’ verlo bien.
Se sigue sonriendo, creo, y me invita a pasar, con distancia y precaucuones protocolares pautadas con sus médicos.
El departamento de soltero es pequeño y acogedor, pero el fondo de la nota no puede ser otro que el del póster de los cuatro ‘cantos rodados’.
“Aquí la foto, Erick, como si fueras el quinto Stone”.
Se sigue riendo y la charla explota.
“El póster me lo regalo mi Hermana, somos muy unidos y Ella la pasó muy mal con lo mío… toda mi Familia en realidad”.
Lo cierto es que la caída de Erick Glattli, fue una de la páginas dramáticas de Villa Carlos Paz en la película de terror del Covid. Lo bueno que este grandote, me la
puede contar.
Hijo de La Lili Villarreal y Juan Carlos Glattli, apellido de origen Suizo, con Berta y Hans como hermanitos para jugar y pelear, el Erick pasó toda su vida en esta Villa, y cuando esa vida corrió riesgo, lo llevaron, en el diciembre pasado, al glorioso Hospital Público San Roque.
Carolina Yonsen, médica de acá de Carlos Paz decidió su traslado.
La maravillosa (es mi amiga de siempre y me puede) doctora María José Oleiro y el abnegado staff de Médicos, Enfermeros, kinesiologos del San Roque, hicieron lo que saben… y más allá de lo que saben y se esfuerzan … ya se sabe… hay una estampita llamada Milagro.
La Villa entera rezaba o pedia, ayudaba, hacía cadenas de oración o mandaba alfajores al San Roque para los Trabajadores Escenciales. Todo era válido y útil.
El 31, tras varios días de respiración asistida, Erick estaba al borde de que se le practique una traqueotomia.
No se pudo hacerla.
Se postergó un par de días, justo cuando se cae la hojita del almanaque.
2020 se hace 2021.
Los Glattli no estaban para brindar, pero en la Casa de los Trossero lo hicieron.
El 1 de enero… el 2 de enero… el gigante empezó a respirar solo.
Se estaba materializando un milagro, dirían algunos, Dios no lo quiso llevar, dirían otros.
Y la cosa para Erick mejoró y mejoró.
La hago corta… pero fue larga.
Y el gordo está aquí conmigo, charlando, algo agitado pero feliz.
¿Les dije ya que se le rien los ojos?!?
“La Familia, mis Amigos, el Carlos Paz Rugby Club y toda Villa Carlos Paz hizo fuerza por mi. Gente que ni conozco. Les estoy muy agradecido, como a los médicos y todos en el Hospital. Yo no me acuerdo de nada pero se que por todos Ellos tengo que terminar de recuperarme. Estar bien”.
Erick llegó a los 160 kilos de peso, tras este calvario ya esta a menos de 140.
Su desafío personal, es volver pronto a laburar en la Distribuidora QuiPar…
“Se portaron muy bien conmigo” …y volver al Club de sus amores donde se inició en el Rugby de pendex… y donde estaba entrenando a los Sub19 el año pasado.
“Quiero volver al césped, bajar de peso, cuidarme y enseñar lo que se a los pibes”.
Y hablando de ‘pibes’… Watts, Richards, Jagger y Wood le sonrien desde el póster… como diciendo: “Vos podés Erick… miranos a Nosotros”.
Para mí, el Erick, desde ahora: el quinto Stone.
‘Start me Up’.
Nos saludamos y nos prometemos veernos pronto… en el pasto de Santa Rita y trenzarnos en un scrum… para seguir haciendo fuerza.
Tus 33 son buenos, Erick.
#PersonajesDeLaVilla
#ERICK GLATTLI
#Covid19
