Es por negarse en repetidas ocasiones a presentarse ante los tribunales estadounidenses por el caso que lo enfrenta a su exrepresentante William Brockhaus.
De acuerdo a los documentos judiciales del caso, el 24 de marzo el mismo tribunal advirtió al cantante que si no se presentaba este lunes en la audiencia en la ciudad californiana, se daría luz verde a las fuerzas de seguridad para que puedan proceder a su detención.
Brockhaus exige en su demanda a Luis Miguel una indemnización de algo más de un millón de dólares, incluyendo intereses y los honorarios de los abogados, por incumplimiento de contrato cuando ejercía como representante del músico conocido como “El Sol” entre 2013 y 2015.
Además, la acusación presentó en febrero la solicitud para que preste declaración Joe Madera, un asistente durante años muy cercano a Luis Miguel, por su presunto conocimiento sobre los hechos que se deben dilucidar en el tribunal.
“Un interrogatorio de Madera ante el juez es necesario para conocer el paradero de los bienes de Luis Miguel”, expuso en su escrito el abogado Kenneth J. Kelly, también en representación de Brockhaus.
A diferencia del cantante, Madera sí acudió la cita con la Justicia, de acuerdo con los registros del tribunal de Los Angeles.