Ubicada entre Colombia y Panamá, la selva del Darién es uno de los lugares más peligrosos para los migrantes que intentan llegar a Norteamérica. La espesa vegetación impide a veces ver el sol, hay animales salvajes -incluso serpientes venenosas-, ríos caudalosos y grupos criminales.
Cerca de 19.000 niños atravesaron en lo que va del 2021, a pie y algunos solos, la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a Estados Unidos, advirtió este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), una cifra que marcó un “máximo histórico” de menores migrantes.
El número de niños que cruzaron la selva del Darién “ha alcanzado su máximo histórico”, pese a ser “uno de los lugares más peligrosos para los migrantes que intentan llegar a Norteamérica”, precisó un informe de esa agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La cifra es “casi tres veces más que el número registrado en los cinco años anteriores juntos”, afirmó Unicef.La mitad de los 19.000 son menores de cinco años.
La “afluencia tan creciente” de niños migrantes por el Darién “debería ser tratada urgentemente como una grave crisis humanitaria por toda la región“, denunció Laurent Duvillier, jefe regional de comunicación de Unicef para América Latina y el Caribe, e instó a los gobiernos a garantizar la protección de los niños durante su viaje y a coordinar una respuesta humanitaria.
La agencia de ONU alertó sobre los enormes peligros que enfrentan en la travesía y señaló que muchos sufren diarreas, enfermedades respiratorias, deshidratación y otras dolencias que requieren atención médica inmediata.
“Semana tras semana más niños mueren, pierden a sus padres o se separan de sus parientes durante este peligroso viaje. Es espantoso que los grupos criminales se aprovechen de estos niños”, afirmó la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, citada por la agencia de noticias AFP.
Entre enero y septiembre de 2021, Unicef registró 20 casos de abuso sexual de niñas y adolescentes, y hay muchas más mujeres que denunciaron abusos sexuales durante el viaje.”En lo profundo de la jungla, el robo, la violación y la trata de personas son tan peligrosos como los animales salvajes, los insectos y la absoluta falta de agua potable”, agregó Gough.
Unicef también advirtió sobre un aumento de los niños que cruzan solos el Darién. En 2020 ocho niños eran no acompañados, en 2021 fueron 153.
“La mayoría no viajan solos, viajan acompañados de sus papás, pero en el trayecto de la jungla pasan muchas cosas, a veces los padres se quedan atrás, la mamá se queda herida o se ven separados al momento de cruzar un río”, señaló Duvillier.