Sebastián Costa nació en Brasil, pasó toda su infancia y juventud en Carlos Paz y el año pasado decidió volver al vecino país en busca de trabajo y nuevas oportunidades.
Desde San Pablo, ciudad en la que recide, habló con Carlos Paz Vivo! y contó cómo se vive la previa a la elección más importante de los últimos años.
Con Jair Bolsonaro, el candidato de la ultraderecha y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva como protagonistas, Brasil afronta una decisión sin precedentes en su historia cercana que tiene vínculos estrechos con la vida económica y política de la Argentina.
-¿Cómo se vive este proceso tan observado desde otros países por la grieta que se observa entre los principales candidatos?
-Desde el primer día que llegué hice todos los trámites para votar, aunque ya votaba en Argentina en el Consulado, pero esta va a ser mi primera eleccción dentro del país. La expectativa es interesante y se vive un clima político muy parecido al que se vivió en Argentina en 2015. Estoy encontrando muchísimas coincidencias, primero por los dos candidatos que pican en punta: un candidato claro de izquierda como Fernando Haddad, que va en lugar de Lula, y un candidato de la ultraderecha como Joao Bolsonaro. Veo muchas coincidencias en torno a los gustos del electorado: esto de decir no voto a éste y por eso voto al contrario y es más o menos lo que acontecía en las últimas elecciones presidenciales de la Argentina. Está muy presente el tema de la corrupción, por el Lava Jato y el encarcelamiento de Lula; la presencia de Bolsonaro que se presenta como la no corrupción, y se ve mucha relación con lo que pasó en nuestro país.
-Se dio también en Chile, con Piñera y hay un giro hacia la derecha en Sudamérica…
-Esta idea de la gente de no votar a favor de uno si no en contra del otro. El pueblo se ve muy cansado por el proceso previo porque, además de Presidente, se vota diputados, en San Pablo se vota gobernador y realmente es muy cansador. La propaganda política es muy fuerte, muy pesada. Los debates políticos también fueron muy fuertes. La posibilidad de la segunda vuelta es muy fuerte.
-Las encuestas marcan una diferencia entre Bolsonaro y Haddad.
-Uno ve en Haddad el espejo de Lula y por el otro lado, un político con muy poca experiencia, que es ultraderechista y no tiene problema de manifestar su posición en torno a la delincuencia, la portación de armas y ha cosechado muchos seguidores. Por otro lado, se plantea la posición de las mujeres que están totalmente en contra de la política de Bolsonaro.
-¿La grieta se nota en las familias?
-En las familias hay distintos tipos de posiciones políticas y eso se ve mucho. En las redes sociales se ve muchísimo. Los fanatismos ciegan a las personas y hacen que se corten amistades o relaciones.