El San Roque, con uno de los niveles más bajos de los últimos 10 años

En esta época del año, la postal del lago San Roque sin dudas preocupa. Su caudal bajó considerablemente y lo primero en que piensan los habitantes de la ciudad de Carlos Paz es en la escasez de ese elemento vital, sobre todo ahora que comienzan los primeros calores, con la llegada de la primavera.

En época seca, cuando casi no se producen precipitaciones, es normal que el embalse se perciba con un nivel de agua menor a otros momentos del año.

Sin embargo, lo que definirá si el lago llegará o no al nivel del vertedero (35,3 metros) será la cantidad de precipitaciones que se produzcan desde octubre a fines de marzo. Esa es, además, una condición esencial para que la ciudad de Córdoba pueda ser abastecida con agua durante todo 2021 ya que, en caso de suceder lo contrario, la situación se complicaría.

El cuarto nivel más bajo de los últimos 10 años

Respecto al nivel del vertedero del lago, el Dique San Roque presenta este 2020, el cuarto nivel más bajo de los últimos 10 años, según los valores medidos al 31 de agosto, a lo largo de una década.

Hoy, el lago San Roque tiene un nivel de 31.86 metros (según la última medición publicada). La situación es algo similar a otros años de sequía como 2013, cuando no alcanzaba los 32 metros; 2010, año en que llegó a tener 31 metros. O bien, el año que registra el nivel más bajo de los últimos 10 años es 2011, cuando no alcanzaba los 30 metros.

Para definir con mayor exactitud, según el último informe mensual de monitoreo del lago San Roque, llevado a cabo por el INA-CIRSA (Instituto Nacional del Agua), el nivel del embalse continuó descendiendo gradualmente de 32,95 m a 32,05 m, desde el inicio del mes de agosto, hacia finales de éste.

El gráfico comparativo de Diques de Córdoba.

Las lluvias

El aumento de las precipitaciones en Córdoba se espera a partir de octubre. Las lluvias se producen aproximadamente desde los últimos días de octubre hasta los primeros días abril, lapso en que sube el caudal de los embalses.

Cabe aclarar que, en función de distintos modelos climáticos utilizados a nivel internacional, se realizaron predicciones de lluvias que generan escenarios favorables, medios y desfavorables, lo cual permite hacer un pronóstico de las condiciones que llevarían a la escasez de agua tan temida.

Hasta el momento, llovieron 22 milímetros en septiembre, lo cual coincidió con el pronóstico máximo efectuado de precipitaciones (ver gráfico abajo), según datos suministrados por la Secretaría de Recursos Hídricos, Ministerio de Servicios Públicos del Gobierno de Córdoba.

Y, de acuerdo al mismo esquema de proyecciones, se prevé que en octubre lluevan 40 milímetros; en noviembre, 80 milímetros; en diciembre, 120 milímetros; y en enero y febrero, más de 140 milímetros.

Según indicó Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, investigador del Conicet y de INA-CIRSA a Carlos Paz Vivo!: “Lo fundamental es que las precipitaciones permitan llegar al nivel del vertedero, lo cual va a asegurar que la ciudad de Córdoba pueda tener agua durante el año”.

Para García, si esto no sucede durante la temporada de lluvias hasta principios de abril, ” el suministro no puede asegurarse”.

Faltante de agua

Si llueve lo máximo que indican las predicciones, se espera que el embalse alcance el nivel del vertedero a fines de enero. Si las lluvias se producen de acuerdo a la media de las predicciones, se podría llegar alcanzar ese nivel recién los últimos días de marzo, principios de abril.

Pero si llegase a llover lo mínimo esperado, -lo cual no hay posibilidad de predecir con la exactitud deseada-, no se alcanzaría el nivel del vertedero y esto sí produciría una faltante significativa del recurso para el consumo de los habitantes de Córdoba. “Claramente, si esto pasa, va a faltar agua”, aseguró el especialista.

Proyecciones de niveles del lago San Roque según pronóstico de precipitaciones

 

Una postal poco favorable

Por los datos arrojados y analizados, si se lograse la proyección media de las lluvias esperadas para los meses de la temporada de verano, el paisaje que ofrecerá el lago a nivel turístico no será el más atractivo. No obstante, al menos se asegurará el caudal de agua necesario para el consumo en la ciudad de Córdoba.

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