Como casi todos los años en esta época, el Lago San Roque muestra una imagen bastante desoladora en el centro de la ciudad: un cauce seco con apenas un hilo de agua que baja desde el río San Antonio hasta el embalse.
Esto parece empeorar año tras año, lo que hace suponer que cada vez le ingresa menos agua o que el lago no da abasto por el alto consumo de agua de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, una comparativa de los últimos años muestra que la situación no es lo que parece.
Como en el mes de agosto, Carlos Paz Vivo! volvió tomar las mediciones del mes de septiembre de los últimos 13 años para analizar la situación actual del espejo de agua.
Este miércoles 7 de septiembre de 2022 la altura del Lago San Roque se encontraba en los 31,62 metros, es decir 3,68 metros por debajo del embudo.
Si tomamos las estadísticas publicadas por la Administración Provincial de Recursos Hídricos, entre 2010 y 2022, vemos que sólo hubo tres años donde el lago estuvo por debajo de esta marca: El 7 de septiembre de 2010 midió 30,97 metros, en 2011, 29,69 y en 2013, 31,60 metros.
A partir de los números podemos deducir que si bien estamos en un año un poco mas seco de lo habitual, no es una situación extraordinaria. El lago bajó 87 centímetros en los últimos 30 días (midió 32,62 metros el 3 de agosto y 31,75 el 3 de septiembre) lo que es normal comparado con la media de los últimos años.
¿Entonces por qué parece que cada vez está mas seco?
Según explicó Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC e investigador del Conicet, en esta nota realizada el año pasado, “el lago ha perdido aproximadamente el 15% de su capacidad de almacenamiento desde la construcción del dique, debido a los sedimentos que han sido transportados por los principales tributarios o ríos”.
El experto señaló a Carlos Paz Vivo! que esos sedimentos que son arrastrados por las crecientes año tras año, se depositan en el lecho del lago, principalmente en la zona céntrica de Carlos Paz, comprendida entre el puente Zilli y la Bahía de Gitano y hacen que su fondo se eleve. Debido a esto, la situación continuará empeorando con el correr de los años, sean más o menos húmedos.
Extracción de sedimentos
En 2017 la Municipalidad realizó una campaña de extracción de sedimentos como podemos apreciar en esta otra nota, sin embargo esto no volvió a repetirse, incluso quedó abandonado un montículo de esos sedimentos en pleno centro y nunca fue retirado hasta el día de hoy.
Según García, retirar los sedimentos una vez que ya llegaron al lago tampoco es una solución eficiente: “Una vez que los sedimentos llegan al embalse, es muy poco eficiente moverlos, porque el embalse del lago San Roque tiene una capacidad de 200 hectómetros cúbicos, que son 200 millones de metros cúbicos. Es decir, si quisiéramos recuperar el 1% de esa capacidad, necesitaríamos remover 2 millones de metros cúbicos de sedimentos”, expuso el especialista.