El Refugio nocturno Cura Brochero, que brinda asistencia a personas en situación de calle en Villa Carlos Paz, se encuentra cerrado desde el 1° de marzo debido a la falta de voluntarios.

Alicia Barrigó, coordinadora del albergue, confirmó que la crisis en la que está inmersa la institución se debe a la falta de personal para cubrir tareas clave como la cocina y la recepción de personas que se acercan a la vivienda ubicada sobre avenida Cárcano.

“Hoy hace 25 días ya que está cerrado. Fue a partir del 1° de marzo que tuvimos que cerrar. Bueno, la crisis que nos llevó a que no tengamos voluntarios que ejerzan el rol de encargado, o estén en la cocina o realicen las tareas de reciclado. Es decir, estamos teniendo falta del recurso humano para poder llevar adelante esta tarea”, explicó Barrigó.

El desgaste de los voluntarios que realizaban esta tarea ante la creciente complejidad de los casos que atiende el refugio nocturno de Villa Carlos Paz influyeron en esta situación de crisis en la que ingresó la institución.

Según la coordinadora, muchos de los problemas de las personas que acuden al refugio requieren atención especializada, algo que actualmente la organización no puede brindar.

“La realidad y las problemáticas que tienen las personas que se acercan para pedir albergue nos desbordó en la imposibilidad de darles soluciones. Y al no tener dónde derivarlos o no tener respuestas del Estado en casos graves como son las adicciones o casos psiquiátricos, llegó un momento en que quienes ejercían ese voluntariado se vieron desbordados”, señaló.

A esto se sumó la temporada de verano, en la que muchos voluntarios habituales estuvieron ocupados con actividades turísticas y laborales. La falta de un encargado permanente dejó al refugio sin una figura clave para recibir y asistir a quienes llegaban en busca de ayuda.

Más personas en la calle

Según evaluó Barrigó, el cierre del refugio impactó directamente en quienes dependen de él para pasar la noche, asearse o conseguir una comida caliente. La coordinadora mencionó que en las calles de Carlos Paz se ha notado un aumento de personas sin hogar y que varios de ellos solían acudir al refugio.

“Nos cruzamos en el centro y nos preguntan cuándo vamos a abrir, por lo menos para ir a bañarse y cambiarse. No sé si todos ellos dormían en el refugio o no. Pero el número de personas en situación de calle aumentó y creemos que puede a seguir aumentando”, advirtió.

Además, destacó que esta situación también se está viendo en la ciudad de Córdoba. “En una reunión reciente con autoridades provinciales, me informaron que en la terminal de ómnibus de la capital provincial contabilizaron ya unas 108 personas durmiendo allí, y aún no ha comenzado la temporada de frío”, lamentó Barrigó.

Una medida sin precedentes

El Refugio Cura Brochero lleva 27 años funcionando en Villa Carlos Paz y es la primera vez que debe cerrar por un período tan prolongado sus puertas.

Desde su fundación en 1998, sus servicios fueron evolucionando junto con la realidad social, que hoy se presenta mucho más crítica que en su apertura.

“Nosotros lo abrimos para recibir a la gente que venía a Carlos Paz a buscar trabajo. Y con la gente que teníamos, lo pudimos ir llevando. Cuando nos trasladamos en el 2006 a la propiedad de avenida Cárcano, notamos que las problemáticas iban cambiando y aumentaban. Al día de hoy, lo que vemos es tremendo” , explicó Barrigó.

Las adicciones, el alcoholismo, la falta de trabajo y los bajos salarios son algunos de los factores que, según ella, han afectado a muchas personas que buscan asistencia.

“Hemos tenido casos de personas que se quedaban a dormir en una obra en construcción como serenos, pero sin percibir sueldo por la tarea. Ellos venían, pero se tienen que ir a bañar al refugio y a buscar ropa al refugio”, describió.

La coordinadora remarcó que muchas de las personas que acuden al refugio están completamente marginadas y convocó a quienes puedan colaborar a comunicarse a los teléfonos 3541541991 (Alicia) o 3541 232646 (Patricia), referentes que actualmente están tratando de reorganizar el voluntariado y reabrir el espacio.

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