El ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, explicó los alcances de la crisis económica en las cuentas provinciales. En una entrevista concedida al programa Una de Cal, por radio Más Rock (106.5), el funcionario planteó que el objetivo del Gobierno provincial “es proteger a los cordobeses” sobre todo a los sectores más vulnerables.
-Se recuerda todavía su exposición del año pasado sobre el presupuesto de la Provincia explicado con frascos de caramelos ¿Hay problemas con esos frascos?
-Es un buen recuerdo porque lo que preveíamos para este año, la realidad fue muy distinta tanto en la actividad económica como en la inflación. Lo que a diario se reporta en los medios de prensa, la caída de las ventas en los supermercados, en las estaciones de servicio, los despidos en la construcción, la suspensiones en la industria; han generado un contexto muy distinto al que teníamos al momento que hicimos el presupuesto. Esto afecta a las familias, a los sectores productivos y de manera directa a las finanzas públicas. El Estado se financia con impuestos, la mayoría de ellos ligados a la producción y el consumo. Y con menores niveles de producción y consumo, con más inflación, los ingresos del Estado se han deteriorado.
-Usted están en contacto permanente con ministros de Economía de otras provincias y con funcionarios del Gobierno nacional ¿Se preveía de alguna manera la situación planteada después de las PASO?
-La crisis no se generó luego de las PASO, tiene más de un año. Tenemos problemas que estaban antes de las elecciones en cuanto a la caída del ingreso. Pero lo que sucedió después de las PASO es una profundización de una crisis que todavía no tenemos muy claro cuán grave va a ser. Claramente, no son buenas noticias pero es difícil hacer un pronóstico. Eso lo agrava porque tenemos cierta incertidumbre en cuanto puede llegar a empeorar. Fue una sucesión de hechos que nos obligan a extremar las acciones porque lo peor que podríamos hacer es que las familias que sufren esta crisis además sufran las consecuencias de un Estado que se paralice. Para eso es fundamental que el sector público siga funcionando con normalidad dentro de lo posible, tomando todos los recaudos .
-El gobernador Juan Schiaretti estuvo en Carlos Paz hace algunas semanas y explicó que la situación de los créditos que tiene la Provincia no es preocupante…
-Hay una cierta incertidumbre porque a nivel nacional se percibe que el sector de eclosión ha sido el endeudamiento y la reprogramación en que esto se traslade a la Provincia. Pero la deuda contraída a los fines de complementar el ahorro que permitió realizar un ambicioso plan de obra pública, se contrajo con plazos y tasas muy diferentes a las nacionales, con lo cual no genera un factor de presión importante en la actual coyuntura. Son otros los problemas, el aumento de los costos, la caída de la recaudación pero no la deuda que es acotada.
-¿En qué se basa el plan de contingencia que se elaboró para enfrentar la crisis?
-Es hacer lo que venimos haciendo, lo que se debe hacer, sólo que la crisis te obliga a profundizarlos. Hay que extremar los gastos operativos y extremar la innovación y cambio en la forma de funcionamiento para que, con los mismos recursos, se mejoren los servicios. En el aspecto social, por ejemplo, la crisis aumenta la demanda. Eso, en un Estado como Córdoba, que venía bien administrado, es factible y es lo que nos ha permitido hasta ahora poder cumplir con todos los compromisos, los más importantes son los salarios y las jubilaciones por la magnitud que significan y mantener las obras que se han iniciado. En relación a las obras, ser muy cuidadosos en relación a las nuevas: continuar las que están en marcha y pensar bien las nuevas obras para que se puedan iniciar y terminar.