Tras el violento episodio delictivo que sufrió su hijo en Cosquín, el intendente de Bialet Massé, Marcelo Oliva, arremetió contra la fuerza policial de la Provincial, al señalar que los delincuentes eligen el valle de Punilla porque saben que no hay seguridad.
“No podemos tener estas localidades a la que vienen delincuentes de otros lados y cuando voy a Córdoba veo diez efectivos parados cada 200 metros en móviles y camionetas nuevas. El delincuente dice: nos vamos para Punilla, que no está la Policía y sólo tienen dos motos y dos vehículos”, aseveró Oliva en declaraciones a radio El Faro.
El mandatario sostuvo que “a la noche es tierra de nadie. Nosotros sabemos que los operativos que se han hecho siempre se hacen de día, cuando la gente ve y se puede mostrar. A la madrugada, cuando lo necesitamos, está descontrolado. Es necesario que haya operativos fuertes en la ruta”.
Cabe recordar que su hijo, Leonardo Oliva, fue víctima de una emboscada en la vía pública el pasado sábado a la madrugada en la localidad de Cosquín.
La víctima observó que dos motociclistas se habían caído en la calle y paró para ayudarlos; pero, en ese momento, unas 12 personas lo sorprendieron y comenzaron a pegarle hasta dejarlo herido tendido en la calle, donde fue asistido por vecinos hasta que llegó la Policía.
“Fue una paliza brutal y le podría haber pasado a cualquiera que pasaba por ahí. Seis se subieron arriba del auto y otros seis escaparon. Y yo me pregunto cómo puede suceder esto. Había una sola persona en la comisaría y dos personas en moto nada más. La Policía totalmente desabastecida de recursos”, señaló Oliva.
Y advirtió: “Si estos hechos siguen pasando, con la violencia que se hizo y con tanta cantidad de gente, es porque saben que la Policía ya no controla. Nos pasa en la comisaría de Bialet Massé, que la Provincia nos da 70 mil pesos para mantener por año los vehículos y el edificio municipal y en lo que va de 2020 llevamos más de 1,5 millones en los insumos que necesita la Policía”.
En este sentido, el mandatario señaló que a los intendentes de la región “no quieren salir a decir estas cosas” públicamente para no dañar el vínculo con el Gobierno de la Provincia “que está ayudando mucho” a los municipios con diferentes obras; pero señaló: “en materia de seguridad en todo el Valle de Punilla estamos abandonados”.
Y agregó: “Yo lo entiendo al comisario, al jefe de delegación… Un policía no va a subir a un móvil con las cubiertas lisas a perseguir otro coche porque corre riesgo de vida. Lo mismo con los dos muchachos en motocicleta para controlar desde Cosquín hasta San Roque y Parque Síquiman es una locura. No se ven los recursos”.
Finalmente, apuntó: “Si dejamos crecer este tipo de situaciones como pasan en este hecho como en Cosquín y en estas localidades, se va a hacer imparable. Es como cuando tenés una infección y no tomás ningún antibiótico”.
Fuente e imagen: La Estafeta Online
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