Está ubicado dentro del Parque Nacional Monte León, en el noreste de Santa Cruz. Es una antigua casa que perteneció a la familia Brown Menéndez. No consiguen dar de baja la publicación en la página de ofertas de alojamiento.

Según informa Clarín, perdido en medio de la inmensidad, el “Hotel Fantasma” de Monte León funciona como un anzuelo para desprevenidos.

Quien no querría pasar una noche en esa casa, al calor de las estufas, refugiado del viento y percibiendo el sonido de la naturaleza, dominada por pumas y guanacos y a la distancia por el Océano Atlántico. Es una seducción para los viajeros que llegan a la Argentina persiguiendo la idea de confín, de que ya no hay más nada, el mapa se acaba, el continente termina.

Imposible no pretender alojarse en esa casa, que parece victoriana, en los remotos y desolados paisajes del norte de Santa Cruz. Tomar un té o un café o una botella de vino, adivinando desde atrás de una ventana a los choiques o a las maras que merodean buscando comida.

Pero, cuando llegan hasta su puerta, apoyan la valija o se quitan de encima la mochila, descubren que han caído en una trampa: la casa está vacía.

La estafa funciona a la perfección y hasta ahora nadie la pudo detener. El “Hotel Fantasma” está publicado en Booking.com a precios atractivos (31.000 pesos la noche). No se pudo averiguar quién lo ofrece, destaca Clarín.

Pero las autoridades del Parque Nacional Monte León, creado en el año 2004 luego de una donación privada de tierras al Estado Argentino, no saben qué más hacer.

Han tenido que explicarle en persona a los pobres turistas estafados que lo lamentan, pero la casa está vacía, está cerrada, en un estado de semi abandono, olvidada entre la estepa y el mar. Que, en efecto, allí funcionó una hostería hasta que los operadores decidieron concluir el negocio, varios años atrás. Y que, por si quieren saberlo, se buscan inversores que quieren hacerse cargo de resurgir el negocio.

“La gente se sorprende, pone cara de no poder creerlo. O más bien de no entender y finalmente se van. No se lo toman mal, por suerte. Pero algún vivo está vendiendo algo que no existe, está haciendo un negocio”, explica Mariela Gauna, la intendente del Parque Nacional.

“Intentamos hablar con Booking pero no lo conseguimos. La denuncia sola la pueden hacer los daminificados. Pero la publicación sigue ahí activa. Hacemos el procedimiento y todo funciona. Vas perfectamente, paso a paso, hasta el momento del pago. Es muy importante que se sepa que ese lugar está en desuso”, aclara la funcionaria.

Hasta el día de hoy se busca un prestador turístico local que quiera trabajar la propiedad para darle el desarrollo turístico que el parque todavía necesita.

“No hemos encontrado todavía a nadie, pero se ve que algún vivo decidió ponerlo a la venta en Booking, estafando a un montón de gente que llega para conocer el parque. La casa está completamente cerrada y desde hace diez años nadie la está operando. Es una pena porque la Fundación la cedería sin cobro de canon alguno y solo con el compromiso de trabajarla turísticamente. Esa empresa todavía no apareció, pero si un chanta que le está robando a la gente”, detalla uno de los ambientalistas que trabaja en Monte León, llevando a cabo diferentes tareas de conservación de especies.

 

 

Fuente y foto: Clarín