Es argentino, nació en Balnearia (Córdoba), vivió un tiempo en Buenos Aires y hace 18 años está radicado en Granada, España, donde es dueño de un bar al que concurren principalmente estudiantes universitarios españoles.
Su nombre es Claudio Fernández y conocer su historia es un poco repasar la trayectoria personal de tantos argentinos que emigraron hacia otros países buscando un futuro mejor. Incluso, a partir de su relato, se puede hacer una proyección de lo que podría pasarle a cualquier trabajador independiente del rubro en los próximos meses en nuestro país, o bien de lo que ya le está sucediendo en torno a su trabajo y a la pandemia por coronavirus.
Claudio alias “Pepeu”, decidió irse del país hace 18 años. Después de dos años de viajar por diferentes países de Europa, regresó a Buenos Aires con un contrato laboral en el año 2000, pero con la crisis del 2001 y cansado del agobio de la gran ciudad, decidió volver al viejo continente e instalarse en el último sitio que había visitado, Granada, en la región de Andalucía, España.
“Llegué a Granada a vivir en el momento de apogeo económico de España, en el 2002. De Buenos Aires me cansé aunque allí tenía trabajo, pero la crisis y los colectivos que tenía que tomar para llegar al laburo, me pesaban mucho. Después de tres años de instalarme en Granada puse mi propio bar, pequeño”, contó Claudio en conversación con el programa radial Una de Cal (Más Rock 106.5).
El hombre instaló su bar hace 15 años en un sector de la ciudad donde lo antiguo de Granada se fusiona con las nuevas construcciones. “Para que tengan una idea, el lugar donde estoy es muy parecido al barrio Nueva Córdoba de Córdoba capital, Argentina. Lleno de estudiantes universitarios que están durante todo el año y se van a sus casas en verano. Cerca de 60 mil estudiantes colman Granada en la temporada lectiva”, comentó.
El bajón económico por la pandemia
“Los estudiantes son quienes asisten a mi bar, principalmente. Cuando arrancó la pandemia estuvimos 3 meses sin trabajar: los hoteles, bares, restaurantes, pubs, discotecas, etc. Fuimos los primeros en cerrar por el coronavirus y los últimos en abrir”, recordó Claudio.
Y continuó: “Reabrimos y cerramos otros 15 días. La situación está muy difícil. Suprimieron el aforo de los locales (cantidad de gente que puede ingresar), por lo que trabajamos al 50% de nuestra capacidad”.
El trabajador aseguró que hoy se encarga solo de su bar y que saca dinero para subsistir y mantener la estructura, pero nada más. “Solicité una ayuda al Gobierno que es probable que cobre, pero todavía no la recibí”, dijo.
Una explosión de contagios
Otro de los relatos que llamó la atención de Claudio, fue la importancia del rebrote del Covid-19 en España. “En Granada coincidió con el regreso de los estudiantes a la ciudad. De pasar a tener 300 contagios por día, pasamos a 800, 1000 y hasta 1300 contagiados, que para una población de 300 mil personas, es un número muy alto”, expresó.
Además, aseguró que el aumento de contagios no se dio porque no se cumplieran protocolos en bares, pubs, o restaurantes, sino porque “la gente se relajó y se hicieron muchas fiestas o reuniones privadas después de las salidas, y eso es lo que disparó el Covid”, señaló.
Consultado por las medidas que el Gobierno Español puso en vigencia el pasado fin de semana y que regirán durante los próximos seis meses, -que establece un toque de queda desde las 23 hasta las 6 hs y restringe la actividad en bares y restaurantes-, manifestó: “Es una medida que probablemente no dure tanto, hay muchos que protestan por el cierre a esa hora, se irá viendo con el paso del tiempo”.
Para concluir, destacó: “Lo que sí, uno puede decir no estoy de acuerdo con esto o con lo otro, pero acá si te pasás del horario de cierre tenés que pagar una multa, por eso todo el mundo cumple”.