En otra jornada de preocupación, el dólar volvió a trepar y cerró en $23.30, superando el récord alcanzado el miércoles. Este jueves la verde moneda subió un 7 por ciento respecto de lo que marcaban las pizarras al inicio del día.
Poco impacto tuvieron las medidas dispuestas por el gobierno. Al mediodía el Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a subir la tasa de interés de referencia y la situó en 33,25%, 300 puntos básicos por arriba del 30,25% al que la había elevado el viernes para frenar la devaluación del peso.
La medida fue adoptada por el presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, que reunió por segunda vez en una semana de imprevisto al Comité de Política Monetaria por fuera del cronograma habitual para analizar medidas que frenaran la presión sobre la moneda local.
La tensión en la moneda se agudizó la semana pasada por el alza de las tasas de los bonos Tesoro en Estados Unidos que redundó en la depreciación de las monedas de la región.
A nivel local, se produjo un reposicionamiento de inversiones en Lebac (Letras del Banco Central), luego que entrara en vigencia una norma que obliga a extranjeros a pagar un impuesto sobre la ganancia generada por este instrumento.
En seis días la autoridad monetaria vendió casi u$s 4.900 millones para intentar controlar la tendencia alcista de la divisa estadounidense. Ayer, las reservas habían disminuido u$s 625 millones hasta los u$s 55.998 millones.
Ajuste, no devaluación
Desde la city cordobesa, asesores financieros prefirieron no mencionar la palabra devaluación. Por el contrario, de modo eufemístico, escogieron hablar de “ajuste”.
“La gente se está desprendiendo de la utilidad de sus bonos Lebac, porque ha tenido una tasa muy provechosa, y está comprando dólares. Los que han invertido en Lebac en 2017 tienen un cúmulo de dinero ganado. Con esas ganancias se están pasando al dólar. Esa es una de las causas por las cuales el dólar ha aumentado. Pero no es corrida ni devaluación”, señaló a Canal 10 Hugo Bertinetti, asesor financiero.