El video de un grupo de argentinos festejando el triunfo de la Selección ante Nigeria en la Antártida dio la vuelta al mundo. Un pequeño grupo de “hinchas” de Argentina, con la bandera en alto y muchas ganas de celebrar, soportó temperaturas de 20 grados bajo cero para expresar su alegría.
Este viernes, en contacto con el programa Una de Cal y una de Agüero, por 106.5 Más Rock, el vicecomodoro Gustavo Bruschini, a cargo de la Base, contó cómo vivieron esa gesta futbolística y también cómo es la vida bajo temperaturas extremas y un invierno que deja sólo unas horas de luz solar por día.
“La temperatura que se suele registrar a esta altura del año es entre -20° y – 25°. Hemos llegado a registrar durante el invierno hasta -50°”, contó el cordobés de Río Cuarto que tiene bajo su mando a unas 60 personas en esta época del año.
“Actualmente, el personal que permanece durante un año somos 44, y hay un grupo agregado, porque el mantenimiento de la aeronave, el avión que esta acá durante todo el año, aprovechamos esta época para hacerle mantenimiento programado para tener el avión en perfectas condiciones para la campaña de verano próxima; en total hay 64 personas en la base. Hay 8 mujeres en el grupo”, contó el militar.
La vida bajo cero
“Durante el invierno la luz solar se reduce mucho, estamos teniendo la salida del sol a las 10 y a las 15 tenemos noche de nuevo. Por eso, en invierno arrancamos las actividades un poco más tarde, precisamente por la luz solar y almorzamos más tarde también”.
-Hoy estamos empezando las actividades a las 9 de la mañana y a las 15 tenemos el almuerzo; durante el invierno las actividades se reducen mucho, como así también la población y nos dedicamos a mantener operativa la base. En cuanto a la actividad científicas lo que hacemos es mantener operativos en laboratorios con todos los sensores que miden diversas cosas de la atmósfera como por ejemplo hacer ozono sondeo y medición de rayos cósmicos, que para eso hay 3 personas, 3 científicos que mantienen el operativo del laboratorio. Durante el verano es cuando se realizan la mayoría de las actividades, la base llega a tener una población de casi 200 personas y se despliegan todos los campamentos a los alrededores de la isla de Marambio, en las diversas áreas de intereses científicos los que es paleontología, criología, biología….
-El trabajo se hace más intenso..
-La mayor cantidad de personal científico tiene presencia en el verano como así también realizamos la descarga de insumos con el buque rompehielos Irizar. Esta es una base operada por la Fuerza Aérea Argentina, es la única base que tiene aeródromo, o sea nosotros hacemos la conexión vía aérea con las otras bases argentinas acá en el Continente Antártico, y la misión principal es hacer el apoyo logístico de todas esas actividades científicas. También prestamos apoyo a convenios internacionales o a otras bases de otros países, sobre todo en el verano, lo que es traslados aéreos, lo que es búsqueda y salvamento, rescate… Tenemos una responsabilidad por convenio y eso hace que tengas un contacto permanente con otras bases. Otro de los aeródromos que están presentes en la península antártica y próxima a nuestra base es la base Frei de Chile y con ellos también tenemos un permanente contacto, dado que son alternativas de nuestro aeródromo, como así también nosotros de el de ellos.
-Usted es cordobés y sabemos que son varios allí…
.La Fuerza Aérea tiene una gran parte de su personal oriundo de Córdoba, por el hecho de que el instituto de formación está ahí, y siempre están presente los cordobeses y su botella de Fernet.
-¿Cómo piensan vivir el partido del sábado ante Francia?
-Para mañana tenemos previsto empezar un poco más tarde. Lo que es turno se mantienen, y el resto del personal quedaría liberado para ver el partido; un día distinto, un día para disfrutar el partido. Tenemos mucha fe que la selección va a pasar a otra etapa.
-Los festejos en la Base se viralizaron por el mundo. ¿Cómo lo vivieron?
-Fue muy emocionante vernos reflejados en la televisión. Ese video que terminó viralizándose, fue una reacción espontánea de un grupo que estaba mirando el partido y cortando clavos hasta el último momento como todos, y una vez conocido el triunfo cuando termino el partido, un grupo espontáneamente salió a festejar a la intemperie. Ese día teníamos -25°, y así como estaban vestidos, algunos con bermudas y solamente con la camiseta de Argentina, salieron a festejar y nos sorprendió la manera en que empezaron a tener repercusión en todos los medios sociales.
Entrevista: Luis Bustos.