Emilio Ocampo, uno de los referentes económicos del equipo de Javier Milei, aseguró que “San Martín no fue el Padre de la Patria ni el Libertador de América” al tiempo que admitió que “el mito sanmartiniano” es una creación de Bartolomé Mitre en uno de sus libros.
Además, indicó que “recibió instrucciones del gobierno británico” para su campaña. Dichas declaraciones generaron polémica en las redes.
Ocampo, quien es cercano al candidato libertario, se graduó en Economía en la UBA en 1985 y tiene un máster en la Universidad de Chicago. Es docente y escribió cerca de 12 libros, entre ellos, “La Independencia argentina, de la fábula a la historia” y “De la doctrina Monroe al destino manifiesto”, donde alude a esta teoría que explicó hace poco en una entrevista, criticada por periodistas y usuarios en las redes.
Sobre una de las investigaciones que utilizó para escribir uno de sus libros, detalló que rebuscando en los Archivos Nacionales del Reino Unido descubrió “una historia que no tenía nada que ver con la que me habían enseñado. Una historia que, precisamente, no sacraliza a José Francisco de San Martín, el ‘Santo de la Espada’.
Y agregó: “San Martín lo tenía clarísimo. Es más: fue el personaje histórico más coherente del proceso revolucionario. Desde el primer día en el que llegó hasta el que se fue, sostuvo lo mismo: que estos pueblos no podían regirse por sí mismos”.
Ocampo también sostiene que para San Martín, “la democracia era una utopía; había que buscar ‘a los demonios de afuera’ para que nos gobiernen. Impulsó todos los proyectos monárquicos que se plantearon en el Río de la Plata, en Chile y en Perú, que fueron la búsqueda de un protectorado”.
En tanto, destacó, que el “mito sanmartiniano”,” surgió “a partir de la historia de San Martín que escribió Bartolomé Mitre, escrita en 1869 y editada dos décadas después”. Y se explayó: “¿Cuál es el mito? El del Libertador de América y el Padre de la Patria. Tiene connotaciones muy importantes. Si uno es el Libertador de América, ya, de por sí, mira a los demás países desde otro escalónk”, expresó y añadió: “Alimenta un poco más la idea de excepcionalidad y superioridad, algo que, a los argentinos, se les critica desde tiempo inmemorial”.
El economista explicó: “Si bien desde que tenemos uso de razón se nos martilla con que tenemos un padre de la Patria”, se trata de un “personaje ficticio”.
Y argumentó varios motivos para sostener su punto de vista: “Primero, San Martín no fue el responsable de la independencia argentina. La independencia lo precedió. En gran parte, porque San Martín no quería ir a Chile sin que se la hubiera declarado. Si no iba como jefe de un ejército de un país independiente, España lo consideraría un traidor. Habría ido directamente a la horca. Después, nos dicen que su genialidad fue haber descubierto que la mejor manera de llegar al Alto Perú, que era la región más importante, poblada y rica del Virreinato del Río de la Plata, era a través de Chile. ¿Cómo la forma más indirecta es la mejor?”.
En este contexto, dio su versión histórica al señalar que que una vez que venció a los españoles, en lugar de seguirlos y matarlos, volvió a Buenos Aires para “conferenciar con el Comodoro Bowles, para que le dijera qué pasos debía seguir.
Como Bowles no estaba en la aldea, se reunió con el cónsul británico, Robert Staples. Él escribió a Londres e informó que San Martín le había dicho que Chile sería un país independiente y que, además, le pidió que se le comunique en forma privada qué camino debía seguir porque no quería desandar sus pasos”. Y sumó: “Los historiadores quisieron darle todo tipo de interpretación benigna a esto, que es un pedido de instrucciones de San Martín al Gobierno británico”.
Finalmente destacó: “Si San Martín fue el Padre de la Patria, nos dejó cuando más lo necesitábamos: cuando había que formar un país”. “No se trata de criticarlo a San Martín, sino de ponerlo en el lugar correcto”.
Fuente y foto: Diario Con Vos