Para situarse y entender la magnitud de lo que genera el base europeo en la franquicia texana, es necesario conocer este dato de color: Desde la llegada de Doncic a la NBA en el 2018, el nombre Luka en los recién nacidos se ha multiplicado un 400% en la ciudad de Dallas.
El esloveno nació el la capital de su país, Ljubljana, el 28 de febrero de 1999. En la infancia, practicó varios deportes pero mientras fue creciendo, fútbol y basquet fueron sus prioridades. Era muy bueno en los dos.
Sin embargo, a los 13 años, pasó algo que cambió su vida para siempre. En un torneo en Roma, Luka anotó 41 puntos en la semifinal y e 54 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias en la victoria en la final. Con esas acciones, tocó la puerta del basquet grande en Europa.
Y así fue como seis meses después ya vivía en Madrid y formaba parte de la cantera “Merengue”. Debutó en el primer equipo de Real Madrid a los 16 años y desde allí no paró hasta ser, hoy, una de las estrellas de la NBA ¡Con sólo 22 años!.
Llegó a Dallas y llevó al equipo a la postemporada por segundo año consecutivo, luego de ser uno de los cinco jugadores en la historia de la competencia que promedia más de 17 puntos en temporada regular antes de cumplir los 21 años.
En este campeonato, además, jugó un promedio de 34 minutos y terminó con 27.7 puntos en 66 partidos jugados de un total de 72. Además sumó 8 rebotes y 8.6 asistencias con un 48% de efectividad en sus lanzamientos.
A partir de este sábado, Doncic y sus compañeros de los Mavericks comenzarán a disputar los playoffs ante Los Ángeles Clippers, equipo que por varios ‘cruces’ durante la temporada regular, se convirtió en un clásico de la Conferencia Oeste.