El lago San Roque ya no está solo en el triste privilegio de la contaminación ya la proliferación de algas. Por estos días, el lago Los Molinos, la segunda fuente de agua de la ciudad de Córdoba y sus ciudades satélites, muestra un panorama muy similar al que se da de forma estacional en el San Roque y que en marzo pasado hizo estallar la crisis de las algas.
Las causas son las mismas: el gran aporte de nutrientes de fósforo y nitrógeno que alimentan las algas. Éstas a su vez consumen el oxígeno del embalse ocasionando la muerte de peces, entre otras consecuencias.
La temperatura como factor
El tema es reflejado por el diario La Voz del Interior y la bióloga Alejandra Bustamante, coordinadora del Programa de Investigación sobre Ecosistemas Acuáticos del Instituto Nacional del Agua, dijo que “estas floraciones de algas se deben haber originado por el aumento de la temperatura de los últimos días”.
En el caso de Los Molinos, las causas también tienen que ver con la falta de tratamiento de los líquidos cloacales de las localidades de la cuenca y, aún más en éste, por el sobrepastoreo y la presencia de agroquímicos.