Son 17 hombres que entre todos suman 1278 años. Lejos de ser un impedimento, la edad y la experiencia es lo que los acerca y los reúne todas las mañanas en torno a una mesa de café en la Confitería 2001. Todo empezó ese año, en 2001, y nunca más se detuvo.
“Ojalá nunca se apague la luz de esta mesa”, dice José Falcetto, el de más edad, con 88 años. “Integrar este grupo de amigos es lo mejor que me está pasando”.
“La charla es la esencia de la reunión y de la cátedra es esta mesa”, dice el abogado José “Pepe” Araujo, una eminencia en la villa.
Todos portan apellidos de gente que ha hecho mucho por la ciudad y son: Franchi, Scrosatti, Martinolli, Bertorello, Tántera, Falcheto, Vacarini, Mindel, Araujo, Sorrentino, Viola, Tórtolo y Zulli, un buen equipo para el campeonato.
Lito Martinazzo, otro de los amigos del grupo, se suma con sus canciones en una jornada especial. El resto del bar, los turistas que andan de paseo, celebran con aplausos y sonrisas.
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