El 18 de octubre es el Día Mundial de la menopausia, una fecha para dialogar sobre distintos aspectos de este tema, poco visibilizado.
La menopausia hace referencia al último día en que se presenta la menstruación, y debe diferenciarse del climaterio, que es un periodo de transición, que incluye el antes, el durante y el después de la menopausia, y puede extenderse por varios años.
En este sentido, la doctora María Alejandra Schüle, del servicio de Ginecología del hospital Felipe Lucini de Córdoba, explicó que el climaterio genera distintos cambios en el organismo, que se producen por una disminución de estrógenos, hormonas que intervienen en la fertilidad y en la actividad metabólica.
La especialista agregó que, si bien se asocia la menopausia a mujeres mayores a 40 años, existen muchas personas que atraviesan este cambio a edades más tempranas. Esto se debe a que hay distintas causas por las que se puede llegar a este momento.
La menopausia puede ocurrir de manera natural, entre los 45 y 55 años; de manera inducida, cuando por distintas razones de salud es necesario realizar cirugías o tomar medicamentos que afecten a los ovarios; de manera temprana, esto sucede por el consumo de tabaco o alcohol, y también se relaciona a enfermedades autoinmunes o a distintos tratamientos.
Por otro lado, Schüle destaca que “existe una creencia que interpreta al climaterio como una etapa negativa y de finitud, mientras que las mujeres tienen una esperanza de vida que incluye pasar más de un tercio de sus vidas después de la menopausia”.
En este sentido, es importante conocer los distintos síntomas que produce el climaterio, y las principales indicaciones para que esta transición se atraviese de una manera saludable y con mayor bienestar.
Síntomas y recomendaciones
Si bien las manifestaciones del climaterio comienzan en los años más cercanos a la menopausia, se recomienda sostener prácticas saludables desde los 30 años: realizar actividad física, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol y llevar una dieta equilibrada.
En la pre-menopausia, es esperable que se modifique el ciclo menstrual, y puede haber un mayor sangrado. La principal indicación en este caso es consultar con el/la ginecóloga, para tener un mejor control y conocer cuándo el sangrado resulta excesivo y poder tratarlo.
Durante la etapa más próxima a la menopausia, los signos más comunes son los sofocos (sensación de calor repentino), sudores nocturnos y también escalofríos. Para controlarlos mejor, se aconseja, hacer actividad física habitualmente, usar ropa liviana y cambiarla luego del sofoco, dieta sana, limitar el consumo de bebidas calientes, azúcar, la cafeína y el alcohol, sumar opciones de relajación y tener a mano bebidas y/o elementos refrescantes, como geles.
El cambio hormonal también genera insomnio, que puede producirse por los mismos sofocos, y suele ser temporal. Para mejorar el descanso, se recomienda sostener horarios regulares; evitar sustancias estimulantes, como el tabaco y el café; hacer actividad física, pero no de noche; e ingerir comidas livianas en la cena.
es habitual que se manifieste una variación en la líbido, sequedad vaginal, menor deseo sexual, irritabilidad, cansancio, entre otros. En este sentido, es clave considerar que, si bien al llegar la menopausia culmina la posibilidad reproductiva, no significa que la actividad sexual termine. Se trata más bien de registrar estos cambios físicos y emocionales, y sumar opciones que favorezcan una práctica placentera.
Para ello, se recomienda también mantenerse activa, evitar el consumo de tabaco y alcohol, incorporar ejercicios para el suelo pélvico y, si es necesario, utilizar lubricantes de base acuosa. Otra indicación es consultar posibilidades con el/la ginecóloga, como también mantener una comunicación sobre estos cambios con la/s pareja/s. Cabe recordar que el uso del preservativo debe sostenerse también en esta etapa, para evitar infecciones de transmisión sexual.
Además, es común que se presenten episodios de confusión y olvidos durante el climaterio, para ello se aconseja aumentar el consumo de vitamina D y ejercicios mentales también.