La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia dio a conocer la confirmación de dos nuevos casos de viruela símica en la provincia. Los estudios fueron realizados por el Laboratorio Central de la Provincia.

Ambos casos corresponden a personas de 46 y 28 años, con antecedentes de viaje al exterior, que comienzan con síntomas compatibles los primeros días de diciembre. Estas personas realizan una consulta médica aproximadamente a los 10 días del inicio de síntomas. Presentan cuadros clínicos que no constituyen gravedad, y se encuentran cursando el aislamiento en su domicilio.

Además, los equipos de salud han realizado las investigaciones epidemiológicas necesarias, sus contactos han sido identificados y se han tomado las medidas preventivas correspondientes.

Cabe mencionar que hasta la semana epidemiológica 49, se notificaron 21 casos sospechosos de viruela símica en la provincia, de los cuales cuatro casos fueron confirmados y 17 casos se descartaron por no tener antecedentes epidemiológicos relevantes y resultar negativos en la prueba de PCR. Los primeros dos casos fueron reportados a mediados de septiembre.

A nivel país, y en el mismo periodo, se notificaron 586 casos sospechosos de los cuales se confirmaron 102.

Qué es la viruela símica

Es una infección que puede transmitirse de animales a personas (zoonosis), y de una persona a otra.

Esta afección es causada por el virus de la viruela del simio, que pertenece a la familia de los ortopoxvirus.

La transmisión puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

En relación a los síntomas, estos incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía, ganglios linfáticos inflamados y erupción cutánea o lesiones en las mucosas.

La erupción tiende a concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero también puede encontrarse en la boca, la región anogenital y los ojos.

Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento. Cabe mencionar que en la actualidad no existe un tratamiento específico para la enfermedad.