Un angustiante y doloroso momento atraviesa a la familia de Vicente Pérez, el reconocido vendedor de pan casero que, día a día, ofrece sus productos en la esquina del Hospital Municipal.

Este lunes faltó a su tradicional esquina porque, al salir a trabajar se encontró con que, en la puerta de la casa en la que vive desde hace 15 años, había policías con una orden de desalojo. En dos horas se quedó sin su hogar y ahora pide ayuda para conseguir un lugar donde alojarse junto a su familia.

En dialogo con Carlos Paz Vivo!, contó: “Nosotros hace quince años que vivimos acá y hoy nos despertamos con una orden de desalojo. No se qué vamos a hacer, lo único que se es que esta noche no tenemos a dónde dormir”.

El hombre, que vive junto a su esposa, dos de sus hijos y su suegro discapacitado, indicó que la que hasta hoy fue su casa también fue su lugar de producción, donde amasa y cocina los panes. “Sin casa y sin poder trabajar, no se cómo vamos a hacer para vivir, porque nosotros vivimos con lo que trabajamos día a día”, señaló.

Respecto a la titularidad de la vivienda, Vicente sostuvo que “a nosotros hace quince años nos dio el lugar un señor y durante tres años nos cobró alquiler, después desapareció. No tengo ningún papel porque soy un hombre de palabra y confío en la gente. Recién ahora aparece una señora que dice ser la dueña”.

En adelante, indicó: “Vamos a llevar las cosas de mi suegra y mis hijos y veremos a dónde dormimos. El problema es que me corta las manos con el trabajo, porque acá tenía el horno que ya me lo rompieron”.

En este marco, solicita que aquellos que puedan colaborar para conseguir un lugar para poder vivir, se comuniquen al número de su hija (3541-237875). Además, insta a las autoridades municipales para que puedan ayudarlo a salir de esta situación.

“Estoy en la calle, qué puedo sentir. Tengo 62 años y estoy en la calle. Si no hago el pan casero, quién me va a dar trabajo. Esto es muy duro. Tengo diabetes y artrosis y no puedo hacer otra cosa más que el pan que día a día hacemos con mi señora; no tengo opción”, cerró Vicente.