El juicio por la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal prosiguió este miércoles en Tribunales 2.

Fue el turno de Julieta Guardia, mamá de Ibrahim, uno de los cinco bebés que fallecieron y en los que se encontraron rastros de potasio o insulina en sus cuerpos.

Julieta afirmó que su hijo nació sano y que lo tuvo con ella un buen rato hasta que llegó la enfermera Brenda Agüero y se lo llevó.

“Recuerdo los rostros. Y sobre todo recuerdo el de ella”, en referencia a la enfermera que es una de las principales acusadas por lo sucedido en el hospital. .

“Mi hijo nació totalmente sano. Mi hijo nació bien de salud, en perfectas condiciones. Una como mamá hace lo posible porque sus hijos nazcan sanos, y mi hijo nación bien”, aclaró la mujer.

Y prosiguió: “A mí me destruyeron la vida, me desgarraron el alma. Más allá de que tenga otros dos hijos me es difícil. Este tipo de pérdidas que tuvimos las mamás no se lo deseamos a ningún enemigo”.