El exministro kirchnerista Julio de Vido quedó a un paso de ser echado de la Cámara de Diputados. Cambiemos y el massismo acordaron aprobar la semana que viene, en sesión especial, un proyecto de expulsión. Si reúnen los números, el exfuncionario dejará de ser diputado y podrá ser citado y hasta detenido por la Justicia, donde enfrenta decenas de causas de corrupción.
El oficialismo sostiene que con ese centenar de causas de corrupción, abiertas durante su gestión de 12 años como ministro de Planificación, a De Vido le cabe la exclusión establecida en el artículo 66 de la Constitución nacional, que determina que con los dos tercios de los votos en sesión se podrá remover a un diputado o un senador de la Nación.
Cambiemos quería emitir dictamen de expulsión ayer mismo, en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales. Pero en las negociaciones con el massismo, que habían empezado el martes a la noche, debió ceder.
La figura de “inhabilidad moral” propuesta inicialmente por Cambiemos cambiará por la de “indignidad”, a sugerencia del diputado democristiano cordobés Juan Brügge, y se citará a De Vido a la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales del martes próximo para que pueda ampliar de manera personal el descargo que ayer había mandado por escrito para que, de esta manera, no se violentaran ni su derecho a defensa ni el debido proceso.