José Manuel de la Sota pergeñó su llegada al poder en la provincia de Córdoba desde la casa en la que vivía, en Villa del Lago. Fue así que, como sucedió en los últimos años de su vida con Río Cuarto, la villa fue el punto de partida y el centro de muchos de sus proyectos como gobernador. Algunos llegaron a concretarse, otros no. Luego, el exgobernador dejó la ciudad como lugar de residencia pero continuó su romance con la villa.
El primer objetivo: acceder a la intendencia de Carlos Paz trasladando la fórmula de Unión por Córdoba a lo local, se consiguió. En lugar de la Ucedé de Germán Kammerath, De la Sota eligió como socio al Movimiento de Acción Comunal, hoy desaparecido de la escena política local, y Gustavo Dellamaggiore se convirtió en el intendente filoperonista de la ciudad.
Tuvo también momentos de tensión en aquellos años de su primera gestión: la crisis de 2001 no fue ajena a la provincia y al municipio. Y el gobierno local se chocó con problemas impensados en aquel 1999 de su asunción.
Durante la primera intendencia de la segunda vuelta de Carlos Felpeto al poder local (desde 2003 a 2007) se forjó una estrecha relación entre el jefe de Gobierno local con el entonces gobernador De la Sota, que tuvo en esos años su segundo periodo. El exintendente se mostró consternado por la muerte de “un amigo” como declaró ante Carlos Paz Vivo!. Por esos años llegaron la primera andanada de obras de envergadura a Villa Carlos Paz a partir de esa alianza estratégica.
Ambos, De la Sota y Felpeto, pelearon en la Legislatura y en el Concejo local para que se le dé el visto bueno al proyecto de la Corporación Puerto San Roque, una versión local de Puerto Madero. El tiempo, las complicaciones legales y las recurrentes crisis económicas hicieron que el proyecto no prosperara más allá de lo que dejó de bueno: se despejó la costanera del lago transformándola en un lugar de paseo para mostrar.
El arribo de Esteban Avilés al Palacio 16 de Julio enfrió la relación entre ambas esferas de Gobierno que recién se reactivó con Juan Schiaretti en el poder.
La presencia de De la Sota en la escena política de Carlos Paz fue constante en las últimas décadas más allá del signo político del gobierno local.