El periodista de chimentos y productor de TV Jorge Rial y el actor y humorista Dady Brieva se reunieron en el programa de entrevistas Es con Dady del sitio www.eldestapeweb.com conducido por el mismo Brieva, para, entre otras cosas, hablar de feminismo, o de temas relacionados al feminismo. Sobre ese fragmento de la conversación que aparece en el video (abajo) es que me expresaré en esta oportunidad.
En la charla, en principios, Rial se refiere a la difusión de temas relacionados al feminismo como si hubiera sido su propio hallazgo a nivel masivo. Más bien, el acierto, desde su punto de vista, fue el hecho de hablar del tema en un programa de televisión “popular”, con llegada a mucha gente. Se jacta de que por primera vez a las 14:30 hs de la tarde, se escuchó hablar de feminismo en la televisión abierta y admite que en realidad la iniciativa de llevar el tema al piso del programa en vivo, surgió tras escuchar hablar a su hija Rocío junto a sus amigas de esas cuestiones.
Lo cierto es que tras ver a Brieva y Rial, surgen en mí más interrogantes que certezas y enseguida pienso en cuánta gente que tiene la oportunidad de ver esta entrevista online, -disponible también en redes-, tomó o tomará como cierto lo que dice Rial: su “hazaña” de hablar de feminismo a las 14 hs; y cuánta gente cuestiona o cuestionará al menos en parte lo que el periodista manifiesta en la entrevista.
Nuevas masculinidades
Me pregunto además a qué feminismo o concepción de feminismo se referirá Rial. Al parecer menciona uno de los temas del feminismo y de la juventud actuales, ampliamente difundido a través de los medios masivos de comunicación: el aborto legal, seguro y gratuito. Según cuenta, de eso habló su hija con sus amigas, él paró la oreja y decidió convocar a feministas para tratar en profundidad la cuestión en su programa de chimentos, que como él bien dice, se trata de un programa frívolo. Rial se erige a sí mismo como innovador porque aprovechó el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo que se debatió largamente en Argentina, allá por el 2018, para ponerlo en discusión en su show televisivo.
Ahora bien, en esta conversación de hererosexuales heteronormados que crecieron como todos nosotros en una sociedad patriarcal, e hicieron carne y acción concreta la idea de machos argentinos, -con la cual acordarán muchos lectores seguramente-, creo, en mi humilde opinión, hay una verdad que merece ser atendida. Esta se manifiesta cuando Brieva y Rial aseguran que los tiempos han cambiado, que ellos han sido muy machistas, que tienen que aprender y “deconstruirse”, tal como reflexiona Rial. Deconstrucción, un término tan usado en estos días.
Rial afirma que quiere que le enseñen. Y yo me pregunto una vez más a raíz de esta conversación como espejo de lo que puede suceder en cualquier otra conversación pero sin cámaras, entre dos hombres de 50 a 60 y pico de años: ¿cuánto deseo de cambio hay realmente allí?, ¿cuánto corresponde a una actitud de corrección política, y cuánto al anhelo genuino de abrirse camino en un nuevo concepto de ser hombre, de empaparse de otras masculinidades posibles? Hablo de las que se construyen a partir de las nuevas generaciones o en las no tan nuevas que bregan por un nuevo paradigma social. Otras formas de ser hombre asociadas a ese feminismo que busca igualdad de oportunidades para todos los géneros sexuales y propone liberar al hombre del enorme peso de “ser hombre” impuesto por el sistema patriarcal.
Pienso además en si más allá del discurso que queda bien ante el público que consume información, habrá un espacio y tratamiento honesto sobre la verdadera deconstrucción masculina. Esto que tiene que ver, por ejemplo, con llevar a cabo acciones en la vida íntima y en la pública, que hablen de nuevas masculinidades y su puesta en práctica; con revisar la forma en que se trata a las mujeres y disidencias sexuales (derechos de todo tipo en la vida formal e informal) y con de la eliminación de la violencia (desde la sutil psicológica hasta la física) hacia todos los seres humanos. Y cuando digo todos, es todos, aceptando y abrazando la diversidad.
El efecto espejo
Estas líneas no se tratan de una crítica personal hacia las personalidades mediáticas con ánimos ofensivos, sino que en realidad son un intento de reflexión sobre los efectos de sus discursos respecto al tema tratado en la entrevista. Sin embargo, cuando escucho a Jorge Rial a hablar de su deseo de deconstrucción, hecho que per se parecería positivo, mi memoria actualiza uno de los tantos ejercicios periodísticos violentos cometidos a lo largo de su carrera, como su tratamiento del caso Beatriz Salomón -Alberto Ferriols. Caso que salió a la luz en el programa Punto Doc, donde se mostró un video del entonces esposo de la actriz, el cirujano Ferriols (66), quien pedía sexo a una chica trans a cambio de una cirugía. Un escándalo difundido con saña, sin pausa y sin ningún tipo de miramiento.
Ni Rial ni su troup de aquel momento se cuidaron de efectuar una cobertura adecuada del tema, sin importar los daños morales y la violencia ejercida sobre la mujer y el hombre en cuestión. Y esto es solo por nombrar algunas de las situaciones marcadas por la rudeza y la falta de consideración en distintos temas periodísticos abordados. Sinceramente no puedo dejar de mencionar aquel cachetazo a la integridad de la artista ya fallecida, que era de los dos protagonistas del problema, la figura conocida a nivel nacional.
Cuanto esté ligado o impregnado de violencia estrictamente machista este caso, es harina de otro costal y quizás hasta se pueda discutir. No obstante la conducta ética de estos profesionales también se sopesa a la hora de hacer una consideración de estas características sobre un tema tan sensible como el feminismo: su difusión, tratamiento e implicancias.
Para concluir, adhiero a la idea de que la revisión del concepto de masculinidad requiere una participación más activa y profunda de los hombres en los esfuerzos por la equidad de género, sin un enfoque jerárquico.
Reconstruir la masculinidad y pluralizarla significa abandonar la creencia falsa de que hay patrones de comportamiento relacionados con el género que debemos seguir, expandir horizontes y diversificarse*, sin lugar a dudas.
Dejemos de oprimir y discriminar a las mujeres con palabras y acciones, dejemos de limitar a los hombres con ideas vetustas. Permitamos la diversidad, la libre existencia y ejercicio pleno de derechos a las disidencias sexuales también. Siempre con respeto por los valores humanos y persiguiendo una ética de la humanidad que nos incluya a todos. Seamos más libres en el firme compromiso de una sociedad más justa y equilibrada en múltiples aspectos.
Notas:
* Referencia al discurso de Angélica Fuentes en El universal. https://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/angelica-fuentes/nacion/2017/04/2/nuevas-masculinidades-hombres-por-la