El Gobierno de Córdoba, a través de la Secretaría de Infraestructura Hídrica, avanza en la ejecución de una obra para asegurar el acceso al agua potable para los habitantes del barrio San José Obrero, en la localidad de Cosquín, departamento Punilla.
Con una inversión de $730 millones, este proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos, quienes actualmente enfrentan dificultades para acceder al recurso debido a la complejidad de la topografía y las limitaciones del sistema de provisión existente.
Con un avance del 31,45 por ciento, la obra beneficiará en una primera etapa a más de 4 mil vecinos, con la proyección de extender el servicio a un total de 14 mil en el futuro.
Se trata de una intervención fundamental para garantizar el acceso a un servicio básico esencial en una de las zonas de mayor expansión del este de Cosquín.
Detalles de la obra
Los trabajos proyectados contemplan una nueva perforación de 50 metros de profundidad y la instalación de una bomba sumergible. También, la instalación de otra bomba sumergible en la perforación ya existente. De esta manera, con las dos perforaciones operativas, se mejorará el abastecimiento.
Además, se está ejecutando la instalación de una cañería de impulsión de 2.500 metros, que llevará el agua, desde las perforaciones mencionadas, hasta una cisterna existente, la cual también será acondicionada. Esta etapa inicial prevé la instalación de 10.853 metros de cañerías de distribución dentro del barrio.
Esta obra pone de manifiesto el compromiso del Gobierno Provincial en brindar soluciones de infraestructura a los vecinos del Barrio San José Obrero, quienes pronto contarán con un sistema de provisión de agua confiable y sostenible.
Obras sustentables
Esta es una de las tantas obras que la Provincia está concretando, reduciendo su huella de carbono mediante el uso de biocombustibles.
En este caso, las máquinas empleadas en la obra y la flota de vehículos de la empresa constructora utilizan un combustible compuesto por una mezcla de 50% de biodiésel, fabricado en territorio cordobés con tecnología provincial, y 50% de combustibles fósiles tradicionales.
De esta manera, se logra reducir aproximadamente un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, permitiendo iniciar un camino hacia obras públicas de baja emisión, cumpliendo así con los objetivos establecidos en la ley provincial 10.721, que busca profundizar e incentivar el uso de biocombustibles.