En el Día de la Madre, algunos aún la tienen y aprovecharon las redes sociales para mandarle todo el amor. Algunos la perdieron y aprovecharon el día para recordarlas con ese mismo amor que no se muere jamás. Sin embargo, la historia de Héctor Eguez, fue poder disfrutar su primer Día de la Madre, a quien encontró después de 40 años.
– ¿Cómo fue esta historia que termina con esa foto que posteaste en tu Facebook?
– Fue increíble. El otro día puse en mi Facebook lo que me pasaba con todo esto y es que la realidad supera a la ficción. Yo soy huérfano desde muy chico, desde los 4 años, hoy tengo 44 años. En mi primer libro, La Payana, trasladé a través de mis experiencias y con un mensaje positivo lo que me fue pasando. Ese libro trataba de mi infancia, de mis recuerdos que yo tenía viviendo con mi mamá en la calle. Era la época de la Dictadura y no le permitían a mi mamá que me crié en la calle. De ahí que me sacaron de la tenencia de mi mamá y terminé en institutos de minoridad y después con familias que estuvieron conmigo y de ahí fui adquiriendo experiencias y decidí trasladarlas en un mensaje positivo.
– ¿Y por qué se dio que la encontraras ahora?
– Una vez que lo escribí, se empezó a difundir y se fueron dando las cosas para que encuentre a mi mamá. Una gran amiga mía que es trabajadora social me da una tremenda mano y me ayudó a investigar sobre cómo encontrar a mi mamá. Ésta búsqueda es lo que se va a plasmar en mi segundo libro.Hubo casualidades, cosas del destino, la energía de creer se dio para que la encontremos. De hecho estuvo 1 año antes y 6 meses antes en otros lugares y por casualidades, por la complicidad del universo y la ley de atracción, se fueron dando las cosas para que la encuentre.
– ¿Cómo fue ese momento?
– La situación fue muy fuerte. Mi amiga que me acompañó en todo este proceso, me acompañó a verla y me dijo: “Mirá, ahí está”. Y la vi ahí a lo lejos, sentadita, menudita y eso fue muy emocionante. Ahí tuve que tratar de llegarle, enfocarme en que me acepte, llegarle a su corazón. Estamos hablando de una persona que vivió 40 años en la calle, autosuficiente, inteligente, correcta y yo tratando de llegarle. Fue un desafío enorme controlar mis emociones y llegarle al corazón. Fue un trabajo muy dedicado, muy sutil y que me llevó mi tiempo. Fue la seducción más importante y difícil que me tocó hacer en mi vida. Ahora que logré que ella confíe en mi, pude sacarla del a calle.
Y después, ¿cómo fue que llegaste a incorporarla a tu familia?
– Otra cosa fue contarle a mi señora. Estuve 3 meses haciendo esto en secreto. Yo le dije a mi mujer que hacía horas extra. El destino me llevó a que trabajara a 3 cuadras del lugar donde estaba mi mamá. Y estuve haciendo todo eso, pero sin contarlo. Hasta que no estuve totalmente seguro de que era mi mamá, no pude compartirlo con mi mujer y con mis hijos. Tenía que ver cómo presentarles a su abuela.
¿Qué te queda hoy de esta historia?
-.Para mí fue increíble cómo descubrí a mi madre y cómo llegué a ella. Mi madre vivía en la calle pero su estado corporal, era muy bueno, la encontré mucho mejor de lo que yo creí la iba a encontrar. Un día logré convencerla de hacerse un chequeo médico completo y estaba en perfecto estado después de 40 años de vivir en la calle. Hoy tiene 73 años y yo estoy agradecido a la vida. Todos estos sucesos enriquecedores son increíbles. Yo tengo amigos que lamentablemente sus madres ya están en el cielo y yo hoy la tengo recién a los 73 años. Hoy me toca ser el ángel de la guardia de ella, que en algún momento se le voló.
El próximo libro
El “Corcho” Eguez, editará un segundo libro sobre la historia en la que encontró a su madre en marzo de 2018. “Siempre con la idea de transmitir un mensaje positivo, sobre cómo hay que creer en las cosas y tratar de afrontar los obstáculos que nos pone la vida”, dijo.
Ver la entrevista completa: AQUÍ