Unas 6 mil hectáreas de monte se perdieron bajo las llamas del incendio que se inició el viernes en Santa María de Punilla y que avanzó de manera implacable hacia Cosquín produciendo destrucción a su paso y mucho miedo.
Unos 200 vecinos del barrio San José Obrero abandonaron sus casas en el borde montañoso por precaución. El fuego llegó a metros de sus viviendas y el humo los invadió.
Este domingo, a partir del intenso trabajo de los más de 200 bomberos y del paso de los aviones hidrantes, el foco que avanzaba hacia el cerro Pan de Azúcar fue contenido.
El trabajo desde la mañana consistía en guardias de cenizas por posibles reinicios.
Las condiciones climáticas por la rotación del viento hicieron que fuera muy difícil el trabajo de los bomberos. “En horas de la madrugada del sábado el viento rotó de norte a sur. Pero si bien en la superficie más baja, el viento soplaba sur y era más leve, en la parte alta seguía siendo norte con lo que fue muy irregular la situación. No sabíamos hacia dónde iba a moverse el incendio”, dijo uno de los bomberos consultados por Carlos Paz Vivo!