El pediatra Ricardo Russo, ex jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, fue sentenciado a diez años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, tras ser declarado culpable de la distribución, tenencia y producción de material de abuso y explotación infantil, en el juicio que concluyó hoy en la sala del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 6 a cargo del juez Gonzalo Rúa.
Russo llegó pasadas las 15.30 a la sala del juzgado acompañado de su abogado, Ricardo Izquierdo, estuvo en todo momento con custodia policial y se mostró sereno mientras escuchaba la sentencia del juez Rúa.
Luego de que el juez accediera al pedido de la fiscalía para que se revoque la prisión domiciliaria y se aplique la prisión efectiva, por la existencia del peligro de fuga, el detenido salió acompañado de los policías hasta la alcaldía del Juzgado y fue trasladado en un móvil de la Policía de la Ciudad hacia el penal de Ezeiza, donde cumplirá su condena, según confirmó el abogado Izquierdo a Télam.
Al conocerse el fallo, la fiscal Daniela Dupuy reclamó que se revoque la prisión domiciliaria de Russo y se mostró “muy conforme con la condena”.
Agregó que desde la Fiscalía se trabajó “muy a conciencia, con muchas pruebas que el juez entendió igual que nosotros”.
La fiscal reiteró que está “muy satisfecha con la condena porque las pruebas son contundentes”, y aseguró que se trata de “una muestra clara de los peligros de las redes, en caso de multiplicarse este tipo de casos”.
La funcionaria se refirió también a la decisión del Juzgado de decretar la “inhabilitación perpetua para ejercer la medicina” contra Russo, que su fiscalía también había solicitado en la audiencia de ayer.
En tanto, Carlos Kambourian, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, afirmó que están “muy conformes con haber llegado a la verdad”.
“Nosotros también somos víctimas de esta situación. El hospital fue víctima de un atentado que nos obligó a poner sistemas de apoyo psicológico e institucional a todos los profesionales que trabajaban con Russo”, dijo Kambourian a Télam luego de conocer la sentencia contra el pediatra.
“El Hospital Garrahan es de los más importantes de Latinoamérica, es defendido y defendible, e invito a todos que aprendamos de esta situación”, agregó.
Kambourin aseguró que el clima dentro del hospital “no volvió a ser el mismo” tras la detención de Russo pero confía que “se normalizará” con el correr del tiempo.
“Fue una cuestión muy inesperada para todos. Cuesta mucho que los compañeros del doctor Russo vuelvan a tener una actividad normal, pero estimo que después de esto van a estar conformes con la verdad”, indicó.
Y culminó reforzando esa idea pidiendo que sobre todo “las familias aprendan de todo esto” y confirmó que en la actualidad poseen protocolos para que no vuelva a suceder algo similar.
Por su parte, el abogado defensor Ricardo Izquierdo aseguró que el juez Gonzalo Rúa “fue muy severo” pero aclaró que no cuestiona “la legalidad de todo el proceso”.
“Nos tuvimos que adaptar a las redes sociales y en ese sentido toda la parte jurídica estableció nuevos protocolos”, aseguró.
“Respeto en demasía al juez, fue muy severo, estricto, le tocó un caso muy mediático”, graficó el defensor de Russo, y reiteró sobre las fotos encontradas en la computadora del pediatra que “nadie puede decir que las fotos no son clínicas”.
“Nadie pudo determinar la finalidad de las fotos”, sentenció.