A través de las redes sociales, Ricardo Alfonsín, diputado nacional e hijo del ex mandatario, denunció el ataque al mausoleo de su padre y compartió las imágenes que muestran las pintadas de aerosol celeste, entre ellas, una que dice “PV” (“Perón vuelve”), y expresó su preocupación por lo sucedido.
“Algunos todavía no entienden lo que es vivir en democracia”, escribió en esa oportunidad a través de Twitter.
El presidente Mauricio Macri y dirigentes de distintos sectores del arco político repudiaron los hechos y se solidarizaron con el diputado y su familia.
En pocas horas, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público anunció que “los trabajos de restauración se realizaron de manera inmediata y continuarán esta semana para dejarlo en perfectas condiciones”.
“No podemos permitir más violencia y falta de respeto. El Cementerio de Recoleta es un lugar para honrar a nuestros seres queridos y un espacio de encuentro para los turistas que nos visitan”, señalo el titular de la cartera de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli, según un comunicado oficial.
Y en ese sentido, el funcionario agregó que “los vecinos de la Ciudad ya no toleran que se arruine el patrimonio público”, en referencia a la necrópolis que recibe visitas de porteños y turistas del país y todas partes del mundo, y donde descansan los restos de varios próceres argentinos.