Este lunes desde la mañana hasta el anocher (hora argentina), algunas de las redes sociales más usadas del planeta: WhatsApp, Facebook e Instagram, colapsaron por casi 8 horas, dejando a millones de usuarios en el mundo sin la posibilidad de comunicarse. Lo que resultó más angustiante aún es que no se pudieron vender productos y servicios.
Esto que aparentemente era una falla que pronto iba a resolverse, ocasionó problemas durante largas horas y avivó un interrogante siempre presente en torno a las redes manejadas por el gigante liderado por Mark Zuckerberg: ¿ qué sucede cuando todo deja de funcionar?, ¿ qué hay detrás de estas grandes plataformas principalmente publicitarias que influyen tanto en nuestras vidas?
En relación a este colapso, Enrique Dutra, especialista en Ciberseguridad (Auditor ISO 27001) y líder de la reconocida empresa cordobesa Punto Net Soluciones, expresó en diálogo con Carlos Paz Vivo!: “Oficialmente, según dio a conocer Facebook, al querer actualizar unos dispositivos que trafican todo el tránsito de pedidos de Internet, hacia las tres redes sociales, colapsaron. Es extraño pero así sucedió según Facebook. Estos equipos manejan un protocolo que se llama BGP que es el protocolo que optimiza el tránsito en Internet, en todo el mundo, hacia Facebook”.
Y continuó: “A partir de esas actualizaciones, el tránsito de Internet tenía que ser más eficiente, pero eso no sucedió. Si se hubiera comunicado o reportado otro problema, impactaría en la bolsa, finanzas, todo el sistema publicitario, etc”.
En cuanto a los perjuicios generales que se produjeron a partir de la caída de las redes, aseguró: “Los perjuicios económicos fueron grandes. Más allá de lo que pudo haber pasado con Facebook e Instagram, que se perdieron de facturar millones por publicidad (contratada y de terceros), ellos van a recuperar eso, no hay problema; la gente ayer no pudo trabajar y encima en Argentina se viene el feriado, semana corta y eso incide en el bolsillo de los trabajadores, de la gente común, de los profesionales, quienes hacen oficios etc.”
En Carlos Paz
Además, detalló que en Carlos Paz hay varios Showroom, negocios, etc, que usan Instagram y publican en ciertas horas dependiendo del consumo de la gente en las redes sociales, los productos que venden. Todo eso estuvo parado. “Si esto hubiese sido antes de la pandemia, porque de alguna manera la gente no estaba tan casa con las tres plataformas como ahora, no hubiese sido tan problemático. Lo que pasó es que en la pandemia, es que todos nos hemos hecho teléfono-dependiente., por eso hablo yo siempre de la nomofobia, el miedo o la ansiedad que se experimenta cuando no se está con el teléfono móvil”, detalló Dutra.
Después de la pandemia, muchas pymes o emprendimientos en Carlos Paz y distintos lugares del país y del mundo, empezaron a vender sus productos y servicios a través de estos servicios, usando Marketplace de Facebook o Instagram. Incluso en Carlos Paz se armó un grupo de trueque para intercambiar mercadería por otra sin usar dinero.
“Mucha gente, la única forma que tiene hoy por hoy para comercializar sus servicios o productos es mediante Marketplace o Instagram”, aseguró.
“Otro de los perjuicios generados por estos colapsos, es que si se tiene asociada la cuenta de Facebook a otro servicio como Spotify por señalar uno, tampoco se puede usar todo el tiempo que las redes de éste se encuentren colapsadas. Facebook vende ese servicio de registro para otras empresas y en ese caso, también les falla a éstas”, explicó el especialista.
Por último, Dutra habló sobre la recomendación de cambiar las claves de Facebook e Instagram, a raíz de los sucedido ayer: “Este lunes fue un día negro para la red social, dado que se dio a conocer una noticia de que está público en Internet, 1,5 millones de datos de usuarios. No se sabe bien cómo se filtró esa información, pero está expuesta en Internet una base de datos, -que obviamente se vende- pero está accesible. Y cada uno que pueda pagar por eso, puede acceder a una muestra considerable de usuarios y contraseñas de Facebook”.
Por último, aclaró: “Si bien no se sabe si todos somos parte de ese espacio muestral o base de datos, lo que se recomienda es que la gente cambie las contraseñas y activen si es posible el doble factor de autentificación que hace que cuando uno se loguea, llegue el código de autentificación para acceder a la red, al estilo token de los bancos.”