La Justicia citó a indagatoria a los tres primeros imputados en la causa, el mánager del artista y dos empleados del hotel en el que ocurrió el trágico hecho. La jueza Laura Bruniard acusó formalmente a dos personas más, la gerente del alojamiento y al jefe de recepción.

Según informa TN, en la causa que se investiga la muerte de Liam Payne, la Justicia citó a indagatoria al mánager del artista Rogelio Nores, al camarero Braian Paiz y al empleado del hotel Ezequiel Pereyra. Mientras que Nores está imputado por abandono de persona seguido de muerte y facilitación de estupefacientes, a los últimos dos solo se les acusa de entregarles drogas.

En este contexto, los investigadores pudieron reconstruir con mayor detalle cómo fueron las últimas horas del cantante británico, gracias a las declaraciones de algunos trabajadores del hotel. 

Uno de ellos es el de Esteban Reynaldo Grassi, el jefe de recepción que fue imputado por la jueza Laura Bruniard en las últimas horas y quien llegó a aportar los chats que probarían que el exintegrante de One Direction contrató a dos mujeres para supuestos servicios sexuales.

“Tengo entendido que él estaba más activo de noche, llamaba a recepción de manera insistente para pedir alcohol todo el tiempo y preguntaba dónde podía conseguir drogas, más específicamente cocaína”, reveló el recepcionista del hotel CasaSur de Palermo, en Buenos Aires.

Sobre la permanencia de Payne en el alojamiento, Grassi destacó que el cantante “siempre se mantuvo hospedado solo” y que su mánager subía a su habitación solo algunas veces y durante pocos minutos. “La única vez que ingresó alguien distinto fue el día de su muerte. A Payne lo vi pocas veces salir y entrar del hotel, pero como dije, no se mostraba mucho”, agregó según el expediente al que pudo tener acceso TN.

Los chats que aportó el jefe de recepción del hotel

En presencia de la justicia, Esteban Reynaldo Grassi reveló una situación que ocurrió en la entrada de Liam Payne al hotel. Según su relato, uno de los empleados le llevó al artista un plato de frutas como cortesía de bienvenida y cuando le abrió la puerta, lo hizo pasar y le preguntó si tenía cocaína. “Benítez le respondió que no y ahí Payne comenzó a insultarlo. El empleado se retiró sin decirle nada, pero automáticamente me avisó a mí lo sucedido”, deetalló.

Grassi también declaró cómo fue la llegada de las dos mujeres que el cantante británico habría contratado para supuestos servicios sexuales. “Cuando subieron las chicas, él hizo un pedido de 300 dólares y alcohol”, destacó. Además, dijo que después de una hora, las jóvenes bajaron junto a Payne y se quedaron a charlar en el lobby, mientras que los empleados alertaron que el artista había roto el televisor de la habitación.

“Como él no hablaba español, ni las chicas hablaban inglés, él me pidió que les hiciera de traductor. Ahí ellas me dicen que él les tenía que pagar, pero no me especificaron los motivos. Me dijeron que él les debía 5000 dólares, pero a mí me pareció sospechoso porque él me había pedido anteriormente 300 dólares, y si bien no soy un experto en el tema, me pareció un poco excesivo el valor de lo que pedían”, sumó el imputado.

Asimismo, remarcó que las mujeres le mostraron desde uno de sus celulares las supuestas conversaciones que habían mantenido con el exintegrante de One Direction, en donde se confirmaba el acuerdo de servicios sexuales por el monto que pedían.

“A los pocos minutos, el supervisor, junto con la gobernanta, nos avisaron que desde la habitación de Payne se escuchaban golpes y que estaba tirando y rompiendo cosas. Había ruido a vidrio roto, pero nadie intervino en su habitación”, agregó.

Momentos después, el jefe de recepción del hotel aseguró que el artista bajó y se quedó sentado en el lobby “mirando a la nada, en un estado totalmente borracho”. Según su declaración, lo acompañaron hasta su cuarto y aunque podía caminar por sus propios medios, “se notaba que no estaba bien”.

“Cuando abrimos la puerta, lo acompañamos de atrás y se quedó dando vueltas. Ahí vi que estaba todo destruido, jarrones, lámparas, su ropa tirada por toda la habitación, las toallas manchadas con vino, botellas rotas. No vi sangre, ni tampoco ningún tipo de droga”, expresó.

De acuerdo con lo informado por TN, en los minutos previos al dramático final del cantante, el acusado señaló que Liam Payne se desmayó varias veces debido a que estaba muy alcoholizado, y que cuando lo llevaron a su habitación por última vez, los destrozos siguieron.

“Escuchamos que nuevamente estaba rompiendo todo allí dentro, como que tiraba cosas o las pateaba. Nos quedamos escuchando a ver si frenaba o cómo evolucionaba la situación y cómo podíamos intervenir”, explicó.

Después del llamado que alertó a la Policía, un patrullero se acercó al hotel CasaSur Palermo, pero ya era demasiado tarde. “Apareció uno de los chicos de venta y me dice: ‘Se tiró del balcón’. Le pregunté si estaba vivo y me respondió que no sabía, que había caído en el patio del restaurante y había escuchado el ruido de la caída, pero que nadie había visto la forma en la cual cayó”.

Además de la imputación de Grassi, la jueza Laura Bruniard acusó formalmente a Gilda Martín, gerenta de CasaSur. Si bien no trascendieron los cargos, el hecho clave sería la llamada al 911, minutos antes del episodio que terminó con la vida del exintegrante de One Direction.

 

 

 

 

Fuente y foto: TN