Por Santiago Berioli. La política y el ajedrez tienen algunos puntos en común.
Por un lado, es difícil saber si algún movimiento se realiza pensando en 2 ó 3 movimientos más adelante, o si una jugada está en realidad preparando el terreno para otro paso o que hay detrás de cada posición que se asume.
Por otro lado, el sacrificio de algunas piezas siempre suele ser parte de la intención de vencer al otro. Muchas veces quien digita la jugada decide mandar un peón o un alfil al frente, en pos de ganar la batalla, en este caso electoral.
En esta partida en particular en que nos enfocamos, los jugadores son múltiples y en algunos casos mueven por si solos.
Las elecciones nacionales por venir, como así también las provinciales, van dejando sus secuelas y los posicionamientos individuales van generando enfrentamientos que a veces subyacen la estrategia general, y por lo tanto, van siendo el caldo de cultivo de nuevos enfrentamientos a futuro.
El pasado fin de semana, en la Feria Internacional de Turismo, Villa Carlos Paz presentó un hermoso y luminoso stand para recibir a los curiosos, a los operadores turísticos y a los artistas que se llegaron hasta allí a promocionar la temporada. Allí como anfitriones se encontraban encabezando la delegación: el intendente Daniel Gómez Gesteira, el secretario de Turismo, Sebastián Boldrini y el ex intendente Esteban Avilés.
A pocos metros, el espacio “Mercado Córdoba”, como fue denominado, albergaba la propuesta turística de la provincia en general. Allí, Julio Bañuelos se la pasó señalando las bondades de Córdoba ante cuanta cámara y periodista se cruzara.
Sin embargo, ni los representantes de Carlos Paz ni el máximo responsable del turismo de Córdoba cruzaron palabra o estrecharon su mano en demostración de trabajo conjunto. “Es la primera vez que nos pasa, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo ni pisó el stand de Carlos Paz”, señalaba uno de los integrantes de la delegación carlospacense.
Es que la jugada empezó mucho antes…
Cuando Juan Schiaretti decidió conformar un frente con el socialismo y parte del radicalismo para transformar Unión por Córdoba en Hacemos por Córdoba, Esteban Avilés pasó a integrar la lista de legisladores, como así también Julio Bañuelos.
Lo que quizás no imaginó el titular de la cartera de Turismo es que su posición fue un enroque (para continuar en términos ajedrecísticos) que finalmente lo sacaría del lugar.
Bañuelos fue el sacrificio que hizo Schiaretti para contar en sus filas con Avilés quien, según aseguran muchos operadores políticos del peronismo, iría como presidente de la Agencia Córdoba Turismo.
Sin embargo es aquí donde la cuestión comienza a complicarse aún más, ya que luego llegaron las elecciones nacionales, y para Carlos Paz, también las locales: otra complicación.
Las jugadas se dieron casi de manera paralela dentro de esta línea de tiempo, pero vamos a comenzar por el ámbito nacional. Allí, Carlos Caserio jugó por su cuenta y decidió apoyar a Alberto Fernández, mientras Schiaretti intentaba asegurar el apoyo a su lista de diputados sin expresarse sobre el ámbito nacional. Con lo cual la posición del peronismo cordobés con un Schiaretti ambivalente y un Caserio volcado hacia el Frente de Todos quedaba netamente a favor de éste último.
Para mantener esa equidistancia, Schiaretti apeló a la figura recién reclutada dentro de su fuerza, por la cual ya había hecho un sacrificio (al menos) para tratar de equiparar esa situación. Así fue como Esteban Avilés a pocos días de las PASO, en una entrevista en el programa Voz y Voto, salió a respaldar a Mauricio Macri, según aseguran, a pedido del gobernador.
El enfrentamiento de Avilés con Caserio facilitaba el hecho de que el entonces intendente y ya electo legislador se la jugara por la vereda de enfrente.
¿Y este enfrentamiento? También viene de una jugada previa.
Cuando Mariana Caserio comenzó a gestar su fuerza política con la intención de ser intendenta de Carlos Paz, los problemas entre Carlos Paz Unido y los Caserio se agudizaron.
Fue el mismo Avilés quien en la presentación de la nueva fuerza “Hacemos por Córdoba” en Forja al hablar ante el auditorio desconoció la palabra del presidente el PJ. “Esto fue una construcción de años, no fue espontáneo como dijo Carlos”, fueron sus primeras palabras sobre el escenario, marcando una clara línea divisoria entre ambos.
La eterna sospecha de los integrantes de Carlos Paz Unido de que Caserio siempre sustentó tanto a Carlos Felpeto como a la COOPI, sus dos acérrimos enemigos locales, habían sido el “peón cuatro rey” o jugada inicial de esta partida.
¿Hay hoy chances de que Caserio con la fortaleza política adquirida post PASO pida como “sacrificio de piezas” la presidencia en la agencia turística de Avilés, para mantener el status quo dentro del peronismo cordobés?
Esa será una partida que comenzará a jugarse el 28 de octubre, tras las elecciones generales. Lo cierto es que Caserio ya sumó un alfil: Bañuelos, legislador desde el 10 de diciembre será otro de los que se enfilarán con el Senador Nacional tras esta nuevo armado en el tablero.