La madre de Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado en noviembre de 2021 en la capital pampeana, y su pareja son juzgadas desde este jueves como coautoras del crimen en un debate oral en el que declararán más de 100 testigos.
El juicio, que se desarrollará a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual, comenzó a las 8 y estará a cargo del Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el debate se desarrollará hasta el 22 de diciembre y declararán cerca de 105 testigos.
La acusación será encabezada por los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco, mientras que la familia de Lucio será representada por el abogado Mario Aguerrido.
En el banquillo de acusados están la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti; y su pareja, Abigail Páez, quienes permanecen detenidas en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis.
En el caso de Espósito Valenti, ésta llega al debate acusada del “homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.”
Mientras que Páez fue acusada del mismo delito, pero con un agravante menos ya que no era familiar de Lucio, aunque, al igual que Espósito Valenti, también podría ser condenada a prisión perpetua.
El crimen de Lucio ocurrió el 26 de noviembre de 2021, cuando el niño murió a raíz de los golpes recibidos.
Por la muerte del menor detuvieron a su madre y a la pareja de ésta, quienes en un primer momento estuvieron alojadas en la seccional 6ta. de Santa Rosa, donde recibieron duras agresiones, por lo que luego las derivaron a San Luis.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data” y que el deceso se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
“En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así”, había dicho a Télam el forense Juan Carlos Toulouse.
Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.