A raíz de los incendios que han golpeado distintas áreas de la provincia en los últimos días, y ante el riesgo extremo de incendio que continúa en las sierras de Córdoba, el gobierno provincial decidió prohibir hasta nuevo aviso las excursiones de ascenso a los cerros Champaquí, Los Gigantes y Uritorco. Esta medida ha generado gran preocupación entre los propietarios de refugios y paradores de estas zonas, quienes ven afectada su actividad económica y cuestionan la necesidad de la prohibición.
Carlos Paz Vivo! se comunicó con referentes de los refugios en el Champaquí y Los Gigantes para conocer su opinión sobre la medida. Todos aunque comprenden el contexto de emergencia, destacan que el fuego no ha afectado directamente a estos cerros, ni han estado cerca de ellos y consideran que las restricciones podrían revisarse.
Refugios en el Champaquí: “Nos afecta sin razón”
En el cerro Champaquí, uno de los destinos más visitados por los amantes del senderismo y la naturaleza, los propietarios de refugios expresan su frustración ante la prohibición, ya que aseguran que el fuego no ha llegado a la zona y que no hay riesgo inmediato.
Érica González, del refugio Los Soles, fue enfática: “Acá no hubo fuego, no hay incendios cerca y el cerro está impecable. El Champaquí brilla, está divino y es muy difícil que el fuego llegue hasta acá porque hay muchas piedras y estamos muy lejos de los focos”.
La dueña del refugio también expresó su preocupación por el impacto económico que la medida tiene sobre quienes dependen del turismo en la región: “Trabajamos del turismo y nos vemos totalmente afectados con esto. Pedimos que se haga una revisión de esta prohibición porque nos está golpeando duramente y no recibimos ningún tipo de ayuda del gobierno”.
González también destacó la incertidumbre que genera la suspensión de las actividades, especialmente para aquellos que ya tenían reservas confirmadas: “Tenemos reservas, ya han hecho depósitos, grupos que estaban por venir, ¿cómo manejamos esta situación ahora? No es justo para nosotros ni para la gente que planeó su viaje con antelación”.
Por su parte, Andrés González, del refugio Héctor González, también manifestó su preocupación: “Nos cortaron las manos. Nosotros y mucha gente detrás nuestro, como los transportistas y quienes hacen el porteo de mochilas, estamos quedando sin trabajo. Ya teníamos organizado todo con colegios y grupos que habían reservado hace meses. No sabemos cómo manejar esta situación”. González pidió que las autoridades revisen la medida para evitar más perjuicios a la comunidad local: “Necesitamos que alguien venga y evalúe si realmente hay riesgo, porque el fuego no está ni cerca”.
Opiniones divididas en Los Gigantes
En Los Gigantes, otro de los cerros emblemáticos de Córdoba, las posturas son variadas. Facundo Bazán, del parador Casas Nuevas – La Felipa, consideró que la prohibición tiene sentido desde un punto de vista preventivo, aunque reconoce que la zona no está en peligro inmediato: “Creo que es una decisión acertada. Acá no hay incendios, estamos lejos del fuego, pero con las temperaturas que se esperan para el fin de semana, que rondarán los 40 grados, es prudente prevenir. Puede encenderse un foco en cualquier momento”.
Bazán explicó que si bien la medida afecta el ascenso al cerro, el parador sigue abierto para recibir a quienes quieran disfrutar de la zona sin realizar trekking: “La gente puede venir en auto, comer y hospedarse, pero no se puede subir al cerro. Esperamos que dure poco y que pronto vuelva todo a la normalidad”.
En La Rotonda la visión es diferente
Sandra Pedernera del parador Los Gigantes-La Rotonda manifiesta su descontento con la medida: “No creemos que esta medida tenga fundamento. Los Gigantes no es una zona de riesgo de incendio, y acá siempre se controla mucho que nadie prenda fuego”.
Además, Sandra expresó su preocupación por el impacto en los visitantes: “Esta decisión no tomó en cuenta que muchas personas habían organizado su viaje, compraron pasajes y pidieron días de trabajo para venir acá. Este fin de semana teníamos grupos que iban a estudiar técnicas de escalada y un grupo de psicólogas para una formación, y todo eso quedó en la nada”.
Desde el parador sugirieron que, en lugar de prohibir el acceso, se podrían implementar medidas educativas para los turistas: “Proponemos que en lugar de prohibir, se den charlas informativas sobre los incendios a los visitantes. Es mejor educar y prevenir, en lugar de imponer restricciones que afectan a todos los que trabajamos en el lugar”.
Impacto en el turismo y en la economía local
Los propietarios de los refugios y paradores coinciden en que el impacto de la prohibición afecta a toda la cadena turística. Desde transportistas hasta guías de montaña y pequeños comercios dependen de la actividad que se genera en torno a estos cerros.
En palabras de Érica González: “Necesitamos que se reactive la economía, sin comprometer la seguridad de la gente ni del medio ambiente. Pero si no hay riesgo real, ¿por qué no podemos trabajar? Es muy injusto para nosotros y para las personas que confían en nosotros para disfrutar de la naturaleza”.
Por ahora, la prohibición está vigente y no se ha establecido una fecha de finalización. Mientras tanto, los refugios piden que se revise la medida y que las autoridades tomen en cuenta la situación real en cada zona para no afectar de manera innecesaria a quienes dependen del turismo.