A más de 13 años de la desaparición de María Cash, y tras la detención de Héctor Romero, el camionero señalado como la última personas en tener contacto con la chica de 29 años, la Fiscalía confirmó que hallaron un “dato concreto” que podría favorecer el esclarecimiento del caso.
La información fue confirmada por el fiscal general, Eduardo Villalba, en diálogo con el sitio salteño El Tribuno, luego de los rastrillajes que se realizaron sobre la ruta nacional 16, entre localidades salteñas de El Galpón y Boquerón.
“El balance es positivo, se trató de un rastrillaje muy profesional. Nos volvimos con un dato importante para poder regresar, un dato en concreto que ahora deberemos estudiar y analizar”, apuntó Villalba.
En este marco, el fiscal destacó que hubo “una coincidencia” entre “el relato de un testigo, con el marcaje de uno de los perros entrenados para la búsqueda”.
Esos nuevos datos los vamos a aportar al expediente y pedirle a la jueza que nos autorice nuevos rastrillajes. Ahora, lo haremos con nuestra gente, la del CIF (por el Cuerpo de Investigadores Fiscales)”, agregó Villalba.
Héctor Romero, el camionero detenido por el caso María Cash
El camionero Héctor Romero, hasta ahora considerado testigo clave, fue detenido a fines de noviembre e imputado por homicidio calificado con alevosía.
El giro en la investigación se produce tras un exhaustivo análisis de las pruebas, que revelan inconsistencias en las declaraciones de Romero y apuntan a su posible implicación en el caso.
El análisis de impacto de antenas telefónicas fue crucial para desmontar la versión de Romero. Los investigadores detectaron tres “ventanas temporales” en las que el camionero no puede justificar su paradero.
La primera se sitúa entre las 18.42 y las 19.15 del 8 de julio de 2011, día en que se vio a María Cash por última vez.
Romero declaró haber llegado a Joaquín V. González a las 18.42, pero la planilla del supermercado donde debía entregar mercadería registra su llegada a las 19.15.
La segunda ventana temporal surge en su regreso a General Güemes. Aunque Romero afirma haber salido de Joaquín V. González a las 22, su teléfono impactó en una antena a las 21.07, dejando un vacío de casi una hora sin explicación.
Un mes después de la desaparición de María Cash, el 9 de agosto de 2011, se registra una tercera anomalía en el recorrido de Romero. El análisis de antenas lo ubica en El Tunal a las 17.14, demorando casi dos horas en recorrer 35 kilómetros hasta Joaquín V. González, un trayecto que normalmente le tomaría entre 30 y 40 minutos.
Durante su indagatoria, Romero intentó justificar estas demoras alegando desperfectos mecánicos, una versión que nunca antes había mencionado ni a los investigadores ni a sus allegados.
Además del análisis de antenas, la fiscalía recopiló una serie de pruebas que complican la situación de Romero. Entre ellas se encuentran:
- Falta de colaboración. Romero no se presentó voluntariamente en el expediente a pesar de haber sido la última persona que vio con vida a María Cash.
- Declaraciones contradictorias. Sus testimonios a la policía y a la justicia presentan inconsistencias, incluyendo una entrevista concedida al diario La Nación en 2011.
- Imposibilidad de realizar la maniobra descripta. Peritajes descartan la versión de Romero sobre cómo dejó a María Cash en La Difunta Correa.
- Descripción de María Cash. Su descripción de la joven presenta detalles que no coinciden con otros testimonios, lo que genera sospechas sobre su veracidad.
- Líneas telefónicas. Romero ocultó la existencia de una segunda línea telefónica, lo que arroja dudas sobre su transparencia.
- Intervenciones telefónicas. Se registraron conversaciones que contradicen las declaraciones de Romero sobre su supuesto desconocimiento del caso.
Fuente: La Voz del Interior.
Con nuevos datos, rastrillan una amplia zona de Salta en busca de rastros de María Cash