El caso de Cecilia Basaldúa, la mochilera asesinada en Capilla del Monte cuyo cuerpo fue hallado tras una semana desaparecida en abril de 2020, sigue sin respuestas concretas.

A un mes de cumplirse cinco años del crimen, y tras un juicio en el que se liberó al único acusado por falta de pruebas, la investigación que se ordenó por el tribunal se encuentra nuevamente en un compás de espera tras la designación de una nueva fiscal que aún no ha asumido formalmente su cargo.

Así lo señaló Daniela Pavón, abogada de la familia Basaldúa: “Lamentablemente, es la ineficacia o inoperancia judicial la que ha hecho que transcurriera todo este tiempo. Ya hemos pasado por un juicio oral y público donde se pretendía acusar a una persona sin ningún tipo de prueba”, recordó Pavón.

El proceso judicial ha atravesado diversos cambios. Primero, luego de que en el juicio se ordenara una nueva investigación a cargo del titular de la fiscalía de Cruz del Eje, asumió a la cabeza de la investigación el fiscal Nelson Lingua.

Sin embargo, a menos de un año de que Lingua avanzara con algunas pericias, la querella fue notificada de que rindió mal el examen para asumir como fiscal de Primera Instancia.

“Ahora estamos a la espera de que asuma la fiscal designada”, explicó la letrada. Se trata de Sabrina Ardiles, cuyos pliegos ya fueron aprobados y sólo resta que jure en ese rol, lo cual calculamos que será el mes próximo”.

A pesar de que la causa cambiará de fiscal, Pavón espera que la pericia de inspección en el lugar donde fue hallado el cuerpo de Cecilia Basaldúa sea considerada válida para la investigación y no se vuelva a foja cero.

Según la abogada, dicha inspección judicial fue importante porque desestimó la versión original de los hechos presentada por la fiscal Paula Kelm, que el crimen de Cecilia ocurrió en ese lugar.

“Pudimos determinar que no había forma de que alguien estuviera por ahí acechando a Cecilia y le diera muerte en ese lugar. Siempre planteamos que el cuerpo fue plantado allí”, recordó. Además, destacó la dificultad del terreno en el que fue hallada la víctima y recordó que, durante la inspección, los peritos debieron contar con la asistencia del DUAR (Departamento de Operaciones de Alto Riesgo) de la Policía de Córdoba, sorteando aguas cloacales a una altura de la cintura para poder arribar al lugar.

Asimismo, Pavón contó que días atrás, junto a la familia de Cecilia, mantuvo una tercera reunión con la fiscal general adjunta, Bettina Croppi, para acelerar la asunción formal de la fiscal para avanzar en la investigación. En el encuentro, también estuvo el abogado querellante por la Secretaría de Derechos Humanos, Gerardo Battistón.

Uno de los puntos clave para la familia, es que la Justicia investigue a la última persona que vio con vida a Basaldúa, que era el propietario de la vivienda que ella alquiló al radicarse en Capilla del Monte.

Pavón subrayó que familia de Cecilia continúa exigiendo justicia, en un caso que se ha visto atravesado por demoras, irregularidades y una investigación judicial que, según denuncian, ha desviado su curso. “El mes que viene se cumplirá un nuevo aniversario del asesinato. Se cumplirán cinco años sin tener respuestas”, lamentó Pavón.