El pez pesaba 39 kilos y fue pescado por el carlospacence Leonardo Roldán en las inmediaciones del Puente Cassaffousth, metros antes de que el Río San Antonio desenboque en el Lago San Roque.
Los que conocen poco o nada de pesca pasan por arriba del puente Cassaffousth y sólo ven un paisaje desolador, un río seco y con muy poca agua, nadie piensa en peces gigantes alli debajo. A no ser que seas un apasionado de la pesca como Leonardo: “Yo ya las había visto, hace dos días atrás, había visto varias, normalmente se ven cuando queda bajo el lago y tienta a querer pescarlas de alguna manera”
Pelusa, así le dicen los que lo conocen, cuenta que en el 2017 ya había pescado una de 22 kilos, “era la mas grande que había sacado”. Al mismo tiempo aclara que a pesar de que la vemos y nombramos como una carpa, se trata de otra especie. “No es una carpa, es una especie que se llama Amur Blanco, son difíciles de pescar, difícil que piquen, casi ni pican. Se dice que llegan a vivir casi cien años, pero no sé, son cosas que uno lee por ahí en Internet.”
Con un equipo “muy liviano para que no corte, sea más flexible todo, que amortigüe bien”, en la tarde del jueves, Leonardo se dispuso a pescar desde el puente e intentar capturar uno de esos peces gigantes que ya tenía vistos. “Tiré varias veces y en una la enganché. Estuve como 25/30 minutos peleándola”. Luego de esta pelea y cuando el pez estuvo lo suficientemente cansado, uno de sus compañeros se metió al agua para poder sacarla.
Allí las fotos de rigor, y luego buscar donde pesarla. “Fuimos a una verdulería de calle Pellegrini, porque no hay balanza para peces que pese eso”. La báscula acusó 39 kilos.
“Lamentablemente, una vez que se entregan se mueren, no pudo volver al agua”. Leonardo aclara esto porque es un pescador deportivo de muchos años de pesca de truchas donde la pesca y devolución es ley. “Empecé desde muy chiquito, me contagió la pesca mi papá, el falleció cuando yo tenía 6 años, pero antes, a los 5 ya iba a pescar con él”. Luego su primo, muy compañero de su padre era quien lo llevaba
Las truchas son su pasión y allí también bate récords
Pelusa dice que su verdadera pasión es la pesca de truchas, por el ambiente y la experiencia que conlleva practicarla. “Siempre fui un apasionado de la pesca de truchas, por lo que demanda por lo que congenia todo eso, no solamente la pesca, sino el entorno que hay todo el folklore que hay para llegar a una trucha antes y después”
Primero iba a pescar solo y después fue sumando compañeros, nos destaca uno inseparable, Franco Petricig. “Tengo la suerte de compartir muchas pescas también con Ezequiel Tucci”
“Con Franco hemos tenido el récord en Córdoba el año pasado sacamos una de 6,980kg”. Ellos aseguran que la única forma poder encontrar truchas de este tamaño es sembrándolas en lugares inaccesibles, secretos, donde solo llegas luego de muchas horas de caminar. “La única forma de que las truchas duren, crezcan, estén y las podamos disfrutar, es sembrándolas, cuidándolas”.
Cuenta que el ante año pasado pescaron un ejemplar de 5,800kg pero después la volvieron a buscar y no estaba mas, obviamente la mataron. “Eso es lo que pasa con las truchas, son muy delicadas, por eso tratamos de no decir los lugares”