El aislamiento social, preventivo y obligatorio iniciado el 20 de marzo, tras paralizar la actividad de gran parte del país con el objetivo de cuidar la salud de los argentinos frente a la pandemia por coronavirus, está dejando consecuencias indeseadas a nivel económico y social.
El impacto negativo en el bolsillo de la sociedad es notable, y algunos sectores, devastador. Un gran porcentaje de la población activa quedó sin su fuente laboral, teniendo que poner toda su creatividad al servicio de la subsistencia diaria. Cada vez más es común que alguien toque la puerta de nuestro hogar, solicitando algún tipo de asistencia (alimento, trabajo para hacer en casa a cambio de dinero, ofrecimiento de trueque), etc.
Uno de los sectores perjudicados en esta pandemia, en el país, y en Villa Carlos Paz en particular, son es el sector de los peluqueros, quienes en su mayoría son trabajadores independientes, pagan sus alquileres, monotributos, y hasta llegan a tener uno o dos empleados.
“Los peluqueros necesitamos trabajar cuanto antes. Entendemos que Córdoba es una zona roja, que hubo contagio comunitario, pero en Carlos Paz, en particular, si nos cuidamos tomando las medidas sanitarias preventivas que corresponden, podemos volver a nuestros locales a trabajar, para evitar que tengamos que cerrar definitivamente nuestros negocios, que tanto nos ha costado mantener”, explicó Rosa Reyna, estilista de la Villa, cuya peluquería se encuentra ubicada en Bernardo D´Elía esquina Esquiú.
A un mes y medio de haberse paralizado la actividad, los peluqueros de la ciudad piden al intendente y las autoridades del municipio, la posibilidad de regresar a la actividad, con todas las medidas sanitarias para prevenir cualquier tipo de contagio.
“Sabemos muy bien que nuestra petición depende de lo que se permita a nivel nacional, y que de allí las autoridades municipales podrán flexibilizar la cuarentena. No depende solo del intendente, pero en mi caso, me afecta no solo en lo económico sino en lo personal”, contó el peluquero José Luis Peña en conversación con Carlos Paz Vivo!
Y continuó: “Hace 38 años soy peluquero y hace 25 años estoy en el salón ubicado en J. B Justo al 700. Si bien soy previsor y hasta el momento pude cumplir con el alquiler y otras obligaciones, si no trabajo el próximo mes, voy a estar en problemas. Tuve que darme de baja ya en el monotributo –era categoría D- y ahora, el mes que viene, debería renovar contrato para continuar con el alquiler ¿Cómo lo voy a hacer? , ¿cómo pagaré 17 mil pesos ( o la mitad si así lo determinan las dueñas) que sale el alquiler sin trabajar? Por eso es tan necesario tomar los recaudos y volver a trabajar lo antes posible”.
Según José Luis, todos los peluqueros que componen el colectivo Peluqueros Solidarios de Carlos Paz, más aquellos que no pertenecen a este, pero necesitan reiniciar sus actividades, piden lo mismo.
Retorno y prevención sanitaria
La petición de retorno a la actividad incluye propuesta de protocolo de bioseguridad para trabajar: “Se podrá concurrir a los locales únicamente por turnos que serán dados vía telefónica u online y deberemos tomarnos el tiempo pertinente entre turno y turno para desinfectar de manera correcta nuestros espacios de trabajo y herramientas, y hacer respetar la distancia entre las personas dentro del local, que se estipula entre 1 y 2 metros”.
Asimismo, detallan las normas de bioseguridad que usarían en caso de comenzar a trabajar: “Se deberá colocar 2 trapos de piso con lavandina diluida en agua, a ubicarse uno al lado de afuera de la puerta de acceso al establecimiento, y el otro adentro del local, debiendo lavarse ambos cada 2 horas. El cliente deberá realizar la limpieza de sus pies sobre los trapos, y al mismo tiempo se le deberá proveer alcohol en gel al ingresar”.
Por último, indican el uso del barbijo social por parte de los clientes y el uso de guantes de látex o nitrilo, barbijo o máscara y material descartable o elementos previamente desinfectados, como bata y toallas, por parte de los peluqueros.
“Creemos es mejor abrir nuestros locales y cumplir con las medidas preventivas de salud, antes que hacer domicilios, que es mucho más arriesgado, según nos solicitan los clientes”, opinó Rosa Reyna.
Por su parte, Ema Tapia, peluquera y responsable de un salón situado en Alberdi 115, manifestó: “Soy una de las comerciantes perjudicadas por el tema de la pandemia, como tantos otros. Me veo muy perjudicada por no poder trabajar porque vivo de mi actividad para el día a día, pago alquiler y ya no puedo solventar los gastos, los impuestos”.
Luego, afirmó: “Estamos todos los peluqueros a la espera, con los salones ya listos, tomando todos los recaudos y normativas de la salud. Estamos esperando que el presidente de la Nación diga que realmente se puede abrir, pero es necesario transmitir lo que nos pasa y dejar en claro que necesitamos trabajar aunque sea unas horas, eso cambiaría en algo nuestro panorama”.
Contexto nacional
Roberto Vernucci, empresario peluquero que lleva adelante además la Asociación Civil Vernucci, la cual trabaja activamente en Villa Carlos Paz con jornadas solidarias y formando a peluqueros de la ciudad y la zona, afirmó a nuestro medio: “En nuestro país, en distintas zonas donde todavía existe posibilidad alta de contagio por coronavirus, los peluqueros estamos realmente mal, viviendo una situación económica complicada. Ya hemos requerido a las autoridades tomen en cuenta nuestra petición con protocolo de cuidados incluido. Esperamos en breve tener una respuesta y una forma de salir adelante para no seguir perdiendo nuestras fuentes laborales”.
Además, dijo conocer la situación de los peluqueros en Carlos Paz: “La gran mayoría están en una situación crítica, conozco la realidad de Asociación Civil Vernucci Filial Villa Carlos Paz, a cargo de Sandra Kavac, y para ella la situación también se tornó insostenible. Necesitamos trabajar cuanto antes”.
Un evento para ayudar a peluqueros
Para concluir, Vernucci adelantó que una vez que se termine la cuarentena y se puedan volver a convocar a personas masivamente, su Asociación civil realizará en Carlos Paz, un evento solidario para los peluqueros, con el objetivo de ayudarlos a paliar los efectos de la pandemia en lo económico y social. “Ya hablamos con Boldrini, secretario de Turismo, Cultura y Deporte del municipio y le encantó la idea”, finalizó.