Romina y Marcos (los nombres ficticios usados para la nota) presentaron sus currículums en un conocido bar nocturno de Villa Carlos Paz con el propósito de trabajar en el lugar. La idea era hacer su primera experiencia laboral en la Villa. Desde el bar, brindaron respuesta a su postulación, pero Romina y Marcos no fueron convocados para el puesto laboral que se ofrecía.
Semanas después, ambos jóvenes, consiguieron trabajo en el sector privado de la ciudad, cada uno en un sitio diferente. Una noche, los chicos decidieron ir a tomar unos tragos en el local, no les gustó la atención y lo que consumieron, y decidieron dejar una reseña del lugar, en Google. A partir de allí, relataron que recibieron mensajes intimidatorios en su WhatsApp en forma privada y también en el sitio donde se había dejado el comentario sobre el bar, en forma pública.
Después del comentario en Google, desde el lugar, se comunicaron por WhatsApp con Romina, y la intimidaron haciendo referencia a la oportunidad laboral que brindaban desde el bar: “Estaba revisando los Cv para la convocatoria y me encuentro con esta coincidencia”, allí hace alusión al nombre Marcos, cuya reseña podía verse en Google y amenazó: “Lista negra de toda la hotelería y gastronomía”.
Paso seguido, Romina, tras pensar la respuesta, expresó: “Bueno, igualmente ambos pudimos conseguir empleo y si mi pareja puso una estrella fue porque los tragos no estaban óptimos, no por bardear, solo fue objetivo”.
Los chicos también recibieron respuesta de parte del lugar, debajo del comentario que escribieron en Google.
El testimonio
Sobre la situación vivida, en conversación con Carlos Paz Vivo!, Romina manifestó: “Fue una situación muy particular, extraña y esto no tiene que pasar así. Antes de conseguir trabajo, ambos, enviamos CVs a diferentes lugares de Carlos Paz. Llevamos a un bar de Av. Libertad. Nos contestaron que uno de los CVs no lo podían ver, les pasé captura por WhatsApp, lo vieron, pero no respondieron”.
Y continuó: “Después ambos conseguimos trabajo. No se dio la posibilidad de borrar el CV para que ellos no lo tengan más, quedó allí. La cuestión es que una noche fuimos a tomar unos tragos al bar, como clientes. No era la primera vez que íbamos, una vez el servicio estuvo bien, pero esta vez la pasamos mal. Los tragos estaban demasiado caros, y no eran lo que prometían. Por ese motivo, Marcos hizo un comentario en Google, para que a otros no les pase lo mismo”.
Luego, Romina destacó: “Después me enviaron un WhatsApp que decía que por nuestra reseña, íbamos a estar en lista negra de la gastronomía y hotelería en Carlos Paz, haciéndonos entender que no podríamos trabajar en ese rubro. Si bien nosotros ya tenemos trabajo, nos parece que a los jóvenes no nos pueden pasar estas cosas, esto no está bien”.
Asimismo, aseveró que hay otros comentarios en Google en referencia al lugar, y que, desde allí, no estando de acuerdo con las opiniones de la gente, responden: “Eso que decís es porque te quedaste resentido, es porque está explotado de gente y no pasaste tan rápido, etc. A mí me enviaron lo de la lista negra, cuando en realidad Marcos fue quien dio su opinión, desde ningún punto de vista la reacción del lugar está bien, desde mi punto de vista”.
Por último, la joven sostuvo: “La verdad que sentimos esto como una falta de respeto, una agresión, no es forma de dirigirse. Creo que es parte de lo desprotegidos que estamos los jóvenes con nuestros trabajos en muchos sitios de la ciudad. Hay lugares donde no tenés franco en temporada, donde los sueldos son paupérrimos, muchas veces no se respeta lo básico y se aprovechan de la necesidad de trabajo de los jóvenes“.
