Carlo Acutis es conocido como el primer santo millennial y un referente para la Iglesia Católica en la era digital. El papa Francisco anunció que canonizará al joven conocido en todo el mundo como el “apóstol de Internet” por su labor de evangelización a través de la web.
Nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres, Inglaterra, Carlo creció en Milán, Italia, donde su vida corta pero significativa dejó un impacto profundo en quienes lo conocieron. Falleció a los 15 años, el 12 de octubre de 2006, a causa de leucemia.
De esta manera, el Santo Padre fijó la esperada fecha para que el difunto adolescente se convierta en el primer santo millennial y digital de la Iglesia Católica. Francisco hizo el anuncio el miércoles, al final de su audiencia general semanal, y dijo que proclamaría al santo contemporáneo más joven de la iglesia durante el Jubileo de los Adolescentes en el Vaticano del 25 al 27 de abril de 2025.
El Papa anunció en mayo que había aprobado un segundo milagro atribuido a la intercesión de Acutis, allanando el camino para el anuncio del miércoles
Un joven común con una fe extraordinaria
Aunque Carlo vivió como cualquier adolescente de su tiempo, había algo que lo hacía especial: su profunda devoción por la eucaristía y su amor por los demás. Desde pequeño, mostró un gran interés en la tecnología, la informática y los videojuegos, habilidades que usó para evangelizar y difundir su fe.
Con solo 11 años, Carlo diseñó un sitio web que documentaba los milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia Católica, con el objetivo de compartir estas historias con personas de todo el mundo. Su pasión por la programación y el diseño web era un medio para acercar a otros a Dios, convirtiéndose en un puente entre la espiritualidad y el mundo digital.
Carlo era conocido por su frase: “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”, alentando a las personas a vivir auténticamente según los valores del Evangelio. Veía la Eucaristía como el centro de su vida, asistiendo diariamente a misa y dedicando tiempo a la adoración al Santísimo Sacramento.
Además, su generosidad era evidente en su trato con los demás. Ayudaba a sus compañeros con dificultades, protegía a los niños que sufrían acoso escolar y compartía su tiempo con personas desamparadas.
Carlo fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, Italia, lugar donde pidió ser enterrado por su amor a San Francisco. Su cuerpo, encontrado incorrupto, se exhibe en el Santuario de la Expoliación de Asís.
La Iglesia Católica lo reconoce como modelo de santidad para los jóvenes y “patrono de Internet” debido a su habilidad para usar las herramientas digitales al servicio de la fe.