Carlos Paz Vota. Emilio Iosa tiene 42 años y es el candidato a intendente del partido Carlos Paz Despierta, un nuevo espacio que se creó este año en Villa Carlos Paz. Fue coordinador de Políticas Saludables en el municipio. Es médico sanitarista. Está al frente de la Ong Deuda Interna.
La entrevista
– ¿Cómo surge la idea de ser candidato a Intendente?
-Cada paso que di en los últimos 15 años a través de la Ong Deuda Interna, completamente apartidista, me permitió relacionarme mucho con el Estado. Hubo varias situaciones en la que el poder político se callaba y nosotros intentábamos visibilizar cuestiones como por ejemplo el saqueo al hospital Domingo Funes en 2004, la gente que quedó sin trabajo y con cáncer en la empresa Gatic de La Calera, la situación de los pueblos originarios en Formosa, Salta y Chaco. Todo esto hizo que me dedique a la salud pública y salud ambiental y así fue como me convocaron en 2017 para colaborar con la Secretaría de Salud del municipio.
– ¿Cuál es tu especialidad en la medicina?
-Soy médico magister en Salud Pública, carrera que tiene como objetivo pensar cómo se puede mejorar el sistema de salud para que las cosas funcionen mejor
– ¿Cómo se dio tu llegada al municipio?
–Me convocaron el doctor (Daniel) Mowset y el doctor (Rubén) López y me presentaron a (el intendente, Esteban) Avilés con la idea de poder darle otra mirada dentro la Secretaría de Salud. Ingreso a la Coordinadora de Políticas Públicas Saludables y aparece la situación del lago San Roque. En ese momento tuve que elegir entre mi trabajo y la decisión de comunicar lo que sucedía con el lago. Llegó el momento de la audiencia pública por el puente sobre el lago y allí empieza a forjarse lo que es hoy Carlos Paz Despierta. Si bien al comienzo no fue desde lo político partidario, me empecé a dar cuenta que iba a tener tremendas dificultades en un Estado que prefiere esconder la realidad y no mostrarla.
-Muchos vieron tu partida del municipio como una traición ¿Cómo la viviste?
-Como una traición de ellos hacia mí y mi renuncia fue para no traicionar a la gente ni a mí mismo. La gente espera de los políticos mucho más de lo que los políticos hacen. Hay una clase dirigente que para salvar su pellejo, su estatus, su lugar; dejan de lado el bien común y traicionan lo que la gente espera de ellos.
“La gente espera de los políticos mucho más de lo que los políticos hacen”
– ¿Recibiste algún tipo de llamada para llegar a un acuerdo con otros grupos políticos antes del cierre de listas?
Sí, a mí me llamaron todos para ofrecernos lugares y arreglar. Eso me angustió mucho, tener que relacionarme con gente que pretende continuar estando dentro de la estructura del estado a costa de lo que sea. La política en este sentido tiene que cambiar.
– La problemática del lago San Roque es lo que te lanza a la carrera política.
-No, es que la situación del San Roque es parte importante que está relacionada a un modelo de desarrollo que según nuestra forma de ver está caduco. Vivimos en una ciudad turística que actualmente está jaqueada económica y ambientalmente. Nosotros planteamos algo que es estructural y donde el lago es la muestra más cabal que la política actual escondió los problemas de la ciudad. Hay otros serios problemas que dan muestra de lo que digo: el trabajo precario y en negro, la situación de los barrios, una ciudad totalmente fragmentada en lo social, cultural, económico, donde siempre se miró hacia afuera y muy pocas veces hacia adentro. Lo del lago es la muestra de las cosas se pueden hacer cuando uno está convencido de que los problemas hay que visibilizarlos y gestionar para darles solución. Nosotros como vecinos comunes llegamos a donde deberían haber llegado a gestionar legisladores e intendentes que no lo hicieron durante 20 años.
– ¿Cómo es la campaña de Carlos Paz Despierta?
-Hay que animarse a trabajar, llegar al vecino como sea: caminando los barrios, por redes sociales, gestionamos una revista que se llama Despierta, escuchando al vecino y abriéndose al conocimiento del vecino. Carlos Paz Despierta está haciendo un esfuerzo enorme dentro de esta desproporción que es la política, que nos obliga a ser creativos para llegar a la gente.