El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, consideró que el herrero jubilado de 71 años que mató de un balazo a uno de los cinco delincuentes que entraron a robar a su casa del partido bonaerense de Quilmes el viernes pasado, actuó en “legítima defensa” y cuestionó el accionar de la Justicia en el tratamiento de estos casos.
En tanto, los hijos del herrero Adolfo Ríos (71), quien este lunes fue beneficiado con arresto domiciliario aunque está imputado por el delito de “homicidio agravado”, aseguraron que resolvieron vender la casa en la que su padre fue asaltado el 17 de julio último, ante la amenazas presenciales y a través de las redes sociales que sufrieron en las últimas horas por parte de los familiares del delincuente muerto en el hecho.
El ministro de Seguridad provincial aseguró en una entrevista con Radio Cadena 3 que el jubilado “no se levantó con la intención de dañar a nadie y fue agredido por cinco delincuentes”, y reprochó el tratamiento judicial que se le da a estos casos, al sostener que hay “una crisis de justicia muy importante que tiene que ver con liberar a los presos”.
“Cuando se libera a un delincuente se sabe lo que pasa. Hay un hartazgo en la sociedad por la inacción de la Justicia que ve que se cuidan los derechos de los delincuentes y no los de ellos”, manifestó Berni.
En este sentido, consideró que “la Justicia es lerda y perezosa, que reacciona más a los comentarios de la vida mundana que a los principios de la justicia; por eso no funciona”.
“A cada acción le corresponde una reacción, y la acción deliberada de no impartir justicia está llevando a una reacción de la ciudadanía que no es buena y no es el camino al que debemos apuntar”, remarcó el titular de la cartera de Seguridad bonaerense.
“El gran desafío es ver cómo lo reformamos y cómo hacemos que funcione el sistema judicial, que parece que está más interesado en defender los derechos delos ladrones que de los ciudadanos”, enfatizó.
En esa línea, Berni también afirmó que hay “una falta de respeto hacia las fuerzas” y que esa situación hace que “la policía no se quiere arriesgar para no meterse en problemas”.
“Si un policía ve un robo, interfiere y después le dicen que hizo abuso de la fuerza, obvio que después se da la vuelta y se va. Para que eso no suceda los policías tienen que tener una vocación de servicio” y el respaldo del Poder Judicial, planteó el funcionario.