El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, tiene a partir de este jueves cinco días para denunciar penalmente al presidente Michel Temer o archivar la acusación vinculada a la delación premiada del empresario Joesley Batista, del frigorífico JBS.
La cuenta regresiva comenzó luego de que el juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) enviara la investigación sobre el escándalo al fiscal general.
La denuncia que se supone presentará Janot, quien hizo el acuerdo de delación premiada con el gigante de la carne mundial, JBS, está vinculado a la grabación que le hizo Batista a Temer el 7 de marzo durante un encuentro en la residencia oficial.
El fiscal sostiene que Temer avala sobornos relatados por Batista para comprar el silencio de aliados del presidente detenidos, como el ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, considerado el cerebro del juicio político que destituyó del cargo a Dilma Rousseff.
Janot debería presentar la denuncia el lunes.
La Policía Federal envió un informe en el cual sostiene que Temer cometió corrupción al ser considerado parte del pago de 500 mil reales (150 mil dólares) de un soborno a su ex asesor Rodrigo Rocha Loures, hoy detenido luego de haber sido filmado recibiendo una valija con los billetes de la coima.
La máxima corte brasileña dio luz verde (seis votos sobre 11) a validar el acuerdo de delación premiada del dueño de JBS, que había sido objetado por los abogados de Temer debido a que los empresarios apenas pagarán multas y podrán vivir en el exterior tras haber reconocido haber corrompido y pagado campañas electorales desde la ilegalidad a 1.800 políticos en los últimos 15 años.