El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, repudió este miércoles la creación de una comisión investigadora del Senado sobre su rol en la pandemia y adelantó que espera que el pueblo le dé alguna “señal” para actuar contra las cuarentenas porque económicamente el país está “al límite” y es un “barril de pólvora a punto de explotar”.

Bolsonaro también sostuvo que si la crisis avanza no habrá seguridad para pagar sueldos de los empleados públicos y se profundizarán situaciones de hambrunas, en un capítulo más de su negacionismo frente a las medidas de distanciamiento social, en el marco del colapso hospitalario que desde febrero vive Brasil.

Investigación

En este marco, este martes el Senado creó una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), ordenada por el fallo de un juez de la Suprema Corte para mirar con lupa la gestión de la pandemia.

Bolsonaro no tardó en reaccionar y dijo que la culpa de la crisis económica es de los gobernadores que han adoptado cuarentenas para enfrentar a la pandemia.

“Brasil está al límite. La gente me pide que tome medidas, pero estoy esperando que el pueblo me dé algún tipo de señal en ese sentido. Porque el hambre, la miseria y el desempleo están aquí”, dijo a seguidores en la puerta de la residencia oficial, el Palacio de la Alvorada.

Brasil reportó 3.808 muertos por la enfermedad del nuevo coronavirus este martes, con lo que ya lleva acumulado 358.425 fallecidos, una cifra que lo coloca como el segundo país con más víctimas fatales por la pandemia.

Brasil es el país donde más se muere en el mundo por la pandemia, con un promedio diario de 3.068 decesos en los últimos siete días.