Durante el pasado fin de semana, las redes sociales explotaron en críticas por el estado que presentaba el río San Antonio. Esto es debido a que la llegada de la creciente dejó en evidencia la cantidad de basura que se genera en las zonas balnearias, y pese al trabajo de personal de Higiene Urbana de las diversas localidades del sur y Villa Carlos Paz, la desidia de los visitantes y vecinos hacen que los esfuerzos no sean suficientes.
Desde la Municipalidad de Villa Carlos Paz, el director de Servicios Públicos, Germán Rivero, indicó que con el comienzo de la temporada se reforzó el personal de limpieza y se amplió el horario de trabajo en los balnearios.
Y detalló: “Estamos sacando 600 bolsas de consorcio por día, y ese número se duplica los fines de semana, lo cual es mucho”.
Sin embargo, señaló que pese a que la última recolección de residuos en cestos y contenedores se lleva a cabo a las 19, cuando el personal llega a trabajar a las 6 del día siguiente están nuevamente colapsados.
“Esto es porque los vecinos dejan su basura allí, y cuando los turistas tienen que usarlos, están cargados; por eso solicitamos la colaboración de los residentes también”, expresó el funcionario a la vez que cuestionó que “hay cuestiones que se dan con la enseñanza. Hay personas que procuran limpiar, y eso se nota en los diferentes balnearios”. Y acotó: “Al Diquecito, por ejemplo, van familias responsables que se llevan la basura, como debería ser. Porque la limpieza no sólo es responsabilidad del Estado, sino de todos”.
Con bolsita incorporada
Por otro lado, Rivero sostuvo que en muchas ocasiones el abandono de basura no se da por simple desidia, sino porque al momento de dejar los restos de residuos, los turistas se encuentran con que los cestos están colapsados y tampoco tienen bolsas para dejar los desperdicios.
Por tal motivo, expuso: “Con la tarifa que se cobra por el uso de los asadores, se le entrega una bolsa de consorcio, porque por ahí no es por mala intención, sino porque no tienen bolsa”.
En Mayú Sumaj
Uno de los sitios que más sufre, por estos días, del deterioro producido por los turistas al arrojar la basura que generan al río es Mayú Sumaj, la meca de los jóvenes.
Por estos días, un post de los Guardambientes de Cuesta Blanca mostró cómo se redujo considerablemente el problema en esta última comuna mientras en Mayú Sumaj se agravó.