La médica Silvia Maggi utilizó la Banca del Ciudadano, una herramienta que se establece desde el Concejo de Representantes, para relatar su versión sobre la crisis sanitaria que derivó en las asambleas y manifestaciones de los agentes de salud del municipio.
En su alocusión contó que se desempeña en el hospital Sayago desde hace 26 años y que hace tres semanas fue trasladada al dispensario de Colinas. “He transitado por el hospital desde que el Sayago era un hospitalito hasta el día de hoy en que es un centro de referencia y derivación, tanto para nuestros ciudadanos como para las localidades vecinas”, explicó y agregó. “Conozco a mis compañeros, la gran mayoría de ellos, de muchos años de trabajo en la comunidad y sé, tanto de su capacidad como de su enorme compromiso con nuestra actividad y la salud pública”.
Maggi explicó que vio pasar a todos los gobiernos en estos años y que vio crecer el recurso humano. “Me parece muy importante contarles señores concejales que este 31 de diciembre, también fueron trasladadas dos pediatras con enorme experiencia, la doctora Cristina Fara, quien fue jefa de su servicio hasta esa fecha y que dejó inconclusos varios proyectos que hacían al buen funcionamiento del área. También la doctora Paula Carmignani, con la que he compartido guardias de urgencias en varias oportunidades y soy testigo tanto de su profesionalismo como de su humanidad. A ellas se suman tres compañeras administrativas, además, han sido despedidos tres colegas, los doctores Rojo, Cordi y Álvarez. También, los licenciados Olivera, Montoya y Frizón. Yo los quiero mencionar con nombre y apellido porque me gustaría ponerle caras a los legajos con los que se nos identifican”.
Y agregó: “Yo les quiero decir señores concejales que estas prácticas son viejas y se han venido sucediendo antes también. Pero después de transitar este año pasado que nos ha exigido especialmente desde lo profesional, pero también desde lo humano y desde lo familiar, en el que hemos sentido temores, nos hemos enfermado, hemos visto compañeros internados, hemos de llorado la partida de un amigo y colega, el doctor Portillo, no podemos sino a volver a buscar respuestas a reclamos que son viejos pero que aun no están resueltos”.
Por otro lado, puntualizó que durante meses reclamaron lo que les parece “justo ” y apuntó: “Lo único que hemos logrado hoy fue que nos despidieran arbitrariamente a ocho trabajadores con años de antigüedad y que desplazaran a otros cinco, profundizando prácticas de miedo, presiones, persecuciones de violencia institucional que nunca creímos que viviríamos en esta democracia”.