La secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba otorgó licencia ambiental a las obras para la construcción de la Autovía de Punilla, amparada en una serie de medidas de mitigación y en un plan de reforestación en toda la región afectada.
Esta resolución publicada en el Boletín Oficial, habilita al Gobierno a avanzar con el primer tramo, desde el dique San Roque hasta Cosquín-Molinari, para el cual se estima un desembolso de 100 millones de dólares.
En su segundo artículo, la resolución ordena a Caminos de las Sierras -empresa ejecutora de la obra- que cumpla lo establecido por el Área de Bosques Nativos de la Secretaría, que en un informe avaló las obras viales, pero estableció un plan de reforestación con especies nativas propias de la región de bosque serrano, dentro de la zona de ocupación de la ruta.
El estudio de impacto ambiental elaborado por especialistas de Caminos de las Sierras había reconocido que el proyecto contempla riesgos ambientales, ya que casi el 30% de la traza pasa por bosque nativocategorizado como “zona roja”; además existe un impacto sobre el valor arqueológico y paleontológico de la región y sobre el río Yuspe y el río Cosquín en la desembocadura del Lago San Roque.
También se advirtió que, con el avance de las obras, “el valor de la tierra se verá impactado de forma positiva generando mayor interés inmobiliario y un impacto urbanístico que debe ser considerado atento a la existencia de loteos antiguos aprobados, sin infraestructura que podrían potenciar un aumento indeseado de urbanizaciones”.
No obstante, con la previsión de un plan de reforestación, en la regiónafectada, el proyecto fue aprobado. Además el gobierno provincial dispuso que la empresa ejecutora “deberá acreditar la contratación de un seguro ambiental de incidencia colectiva previo al inicio de las obras” y advirtió que esta autorización caducará automáticamente “si se modificaran las condiciones declaradas y tenidas en cuenta al momento de su evaluación”.