La inminente inauguración de la Autovía de Punilla ha encendido las alarmas en vecinos y organizaciones ambientalistas de la región, quienes reclaman acciones inmediatas para proteger la Reserva Natural Cultural Río Yuspe Cosquín y la Reserva Hídrica Natural Los Gigantes.
Un petitorio con casi 2.000 firmas, entre manuscritas y digitales, fue presentado al Ministerio de Ambiente de Córdoba para exigir medidas concretas que minimicen el impacto ambiental de la nueva ruta sobre estas áreas protegidas.
El pedido, respaldado por vecinos de Cosquín, comunidades indígenas, organizaciones ambientales y sociales, y profesionales en temas ecológicos, busca preservar uno de los últimos relictos de bosque chaqueño serrano en buen estado de conservación en las sierras cordobesas. La autovía, atraviesa ambas reservas en un tramo de casi seis kilómetros.
Entre las acciones solicitadas se incluyen la colocación de reductores de velocidad, instalación de guardarraíles, cierre de bajadas vehiculares no autorizadas, colocación de cartelería informativa y la implementación de un puesto permanente de control policial y de guardaparques.
Según los firmantes, estas medidas son urgentes y deben implementarse antes de que la ruta sea inaugurada y comience la temporada turística, momento en que se espera un uso masivo de la vía y un incremento de la presión sobre las reservas.
El petitorio alerta que, de no tomarse medidas a tiempo, el daño podría ser irreversible. El uso descontrolado de las reservas podría derivar en atropellamientos de fauna, degradación del bosque y posibles incendios, situaciones que no podrían ser reparadas ni con acciones de restauración. “Si este bosque es destruido, no habrá manera de recuperar su biodiversidad”, señalan desde las organizaciones ambientales que lideran el reclamo.
Para los firmantes, la preservación de estas reservas no solo es vital para la región, sino que representa un compromiso con las futuras generaciones y el medio ambiente de Córdoba.