Allí los oradores, entre los que estuvo el médico pediatra Roberto Álvarez, uno de los cesanteados, hicieron hincapié en las demandas hacia el intendente Daniel Gómez Gesteira.
Con pancartas y banderas, los manifestantes colgaron pañuelos blancos en las rejas del edificio municipal.
“Nos chantajean porque nos tiene precarizados, entonces si alguno levanta el copete, lo echan, como hicieron conmigo. A mí me echaron por hablar”, expresó el pediatra Álvarez. “La gente se va a enfermar y va a encontrar un hospital desmantelado, con 25 trabajadores nuevos. Lo más importante es que los compañeros que están adentro (del Hospital) están acobardados y se sienten mal porque saben que no están haciendo las cosas bien”.