Apareció sana y salva Layla Leisha luego de cuatro años de búsqueda, sin bajar los brazos ni abandonar las campañas para dar con su paradero en Australia. La noticia repercutió en todo el mundo y dio grandes alegrías.
La niña de ocho años había desaparecido en la ciudad australiana de Calliope, en diciembre del año 2014, y desde ese entonces diversos operativos fueron efectuados durante estos cuatros años sin poder ser hallada. Fue un familiar quien la habría reconocido conviviendo con una comunidad aborigen australiana en Woorabinda, a unos 200 kilómetros de Calliope.
Supuestamente su padre, Shahrainier Eric Shem Leisha, la perdió en un bosque durante un fin de semana en el que le correspondía estar con la nena, según el régimen de visitas, ya que los padres estaban divorciados en ese momento. Varias fueron las hipótesis que circularon en el transcurso de esos largos meses, incluso el padre había hecho graves acusaciones sobre un reclutamiento de redes de trata de personas ligado a policías y abogados.
“No va al colegio y apenas puede leer o escribir. Hay una preocupación real por el estado y la salud de la niña. Según tengo conocimiento, vivía en condiciones muy pobres”, dijo Col Chapman especialista en recuperación de niños perdidos
Tras la investigación, los agentes australianos comunicaron el domingo pasado que Layla fue encontrada sana y salva. Los primeros reportes tras la desaparición se habían centrado en Lismore, una ciudad casi 1000 kilómetros al sur de donde desapareció, en la que la niña tenía familia. Hasta el momento, señalaron brevemente a través de un comunicado que “desean agradecer al público y los medios por su continuo interés y apoyo en el asunto”. Allí se confirmó que la niña fue encontrada, pero la Policía decidió no proporcionar mayores datos sobre el caso.